“Qué idea más grandiosa, la de moldear al Nuevo Mundo en una gran nación, enlazado por un solo y gran vínculo, ya que tiene un origen, una lengua, unas costumbres, y una religión debería, por consiguiente, tener un solo gobierno que confederase los diferentes Estados que hayan de formarse; más no es posible, porque climas remotos, situaciones diversas, intereses opuestos, caracteres diversos dividen a la América”. (Simón Bolívar, Carta de Jamaica,1818)
Esta idea del Libertador de cinco naciones esbozada hace más de dos siglos (204 años) sobre las bondades de la integración y los intereses opuestos entre los países, cobra gran vigencia hoy cuando se celebró la VII cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños (CELAC) en Buenos Aires el 24 de enero. Con asistencia de 14 jefes de Estado de 33 países integrantes, se discutió de nuevo la integración y el rol de la región como oferente de cadenas de suministro “seguras” en un mundo convulsionado y con amenazas de recesión económica que cambio el eje de la economía mundial del Atlántico al Asia Pacifico.
El eslogan de la cumbre “unión en la diversidad”, se enfrenta a la recuperación económica postpandemia, sin que haya algún macro proyecto regional, cambio climático, la transformación energética donde no hay consenso, la lucha contra el narcotráfico que tampoco, la infraestructura que buscaría la integración de la región desde La Patagonia hasta Alaska y eliminar la desigualdad social en la que ocupamos el primer lugar en el mundo
El anfitrión Alberto Fernández, en el discurso de apertura acuso, a una 'derecha recalcitrante y fascista' de amenazar la democracia en la región, y se refirió en particular a los episodios de Brasilia y al intento de asesinato de la vicepresidenta argentina, Cristina Kirchner. Ausencias notorias, como el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quién tiene su propia agenda con el bloque del Norte (TLCAN), el venezolano Nicolás Maduro, denunciado ante la Justicia argentina por violación de los derechos humanos, Daniel Ortega, con denuncia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que pidió 'medidas urgentes' para la liberación de algunos de sus opositores y exaspirantes a las elecciones de 2021.
El contexto regional es de múltiples crisis internas en los países, incluso, de tensiones entre vecinos y socios, como es el caso del Perú donde el maestro Pedro Castillo, fue expulsado por el Congreso luego de varios intentos, el día que anunció que disolvería el Legislativo, gobernaría por decreto e intervendría la Justicia. Su sucesora, Dina Boluarte, enfrenta múltiples protestas con saldo de 46 muertos y tensión social.
Luiz Inácio Lula da Silva actor principal y protagonista regresa al escenario internacional luego de ganar las elecciones de octubre, recordó los logros de sus dos presidencias (2003-2010). Señalo que “Brasil está de vuelta en la región y listo para trabajar con todos ustedes”, impulsa el retorno de Brasil a los foros internacionales luego de que en 2020 el expresidente derechista Jair Bolsonaro, suspendió la participación de Brasil en la Celac. Legitimo representante de la Amazonia, con una posición moderada frente a la transición energética, con una mirada a largo plazo retoma la integración a partir del Mercosur, revitalización de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y otras instancias soberanas.
En esta perspectiva El Presidente Xi Jinping en mensaje enviado, respondiendo a la invitación formulada por el presidente del Foro, señalo que “el mundo ha entrado en un nuevo período de turbulencias y transformaciones. Sólo con el fortalecimiento de la unidad y la cooperación, podremos hacer frente común a los desafíos y superar juntos las dificultades coyunturales”
El joven presidente de Chile, Gabriel Boric, quien tiene una débil representación parlamentaria y con el rechazo del 62% de los chilenos a su propuesta de reforma constitucional, pidió la liberación de los 'opositores que aún se encuentran detenidos de forma indigna'. Solicito elecciones “libres, justas y democráticas” en Venezuela en el 2024, exaltando que “fuera de la democracia no hay libertad ni dignidad posible”.
En ese contexto el presidente Gustavo Petro, pidió fortalecer el sistema interamericano de derechos humanos, propender por un 'pacto democrático' para que “derechas e izquierdas 'no crean que cuando llegan al poder “es para eliminar a su contrincante físicamente “¿Por qué tenemos que seguir manteniendo violaciones del sistema interamericano a pesar de que nuestros Gobiernos firmaron en el pasado el tratado?” Insiste en un capitalismo descarbonizado, para el caso colombiano sustituir la dependencia del petróleo y el carbón por el turismo, apoyado en el capital árabe que, curiosamente tiene una economía basada en el petróleo. Este es un debate candente que compromete nuestra sostenibilidad económica, bien comprendido por el actual director de Planeación Nacional cuando advierte que se requiere un tránsito progresivo: “Colombia no puede acabar con la dependencia del petróleo, del gas, del carbón de un momento a otro…debe ser un proceso. Cerca del 60%de las exportaciones del país son petróleo y carbón y esa estructura no puede cambiar de pronto” (Jorge Iván Gonzalez.El Tiempo,22-01-23)
La CELAC es desde el 2011, una más de las apuestas de la región por una integración económica y política siguiendo el modelo europeo. En el siglo XIX, finalizada la lucha por la independencia surgió La Gran Colombia (1819-1831), las Provincias Unidas de Centro América (1824),y la República Federal de Centro América (1824-1839) que nunca se consolidaron, dado los particulares intereses políticos y económicos de sus dirigentes. En el siglo XX, nació la Organización de Estados Americanos (OEA) (Conferencia Panamericana de Bogotá, 1948), impulsada por Estados Unidos para la cooperación comercial y técnica en los países de América. Otros intentos como la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI, 1960-1980) o el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA, 1975), y organizaciones intergubernamentales como la Comunidad Andina de Naciones (CAN, 1969) y el Mercado Común del Sur (Mercosur, 1991).
En el Siglo XXI, nació la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA,2014), con acuerdos energéticos, políticos y económicos, impulsada por Hugo Chávez. UNASUR (2008) integrada por Argentina, Chile, Bolivia, Cuba, Brasil, Ecuador, Nicaragua y Uruguay. La CELAC y la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, México y Perú) desde el 2011, son los más recientes intentos por consolidar un bloque económico regional que permita una mejor inserción en la economía global.
Las potencias económicas no quieren permanecer ajenas a estos proyectos de integración.Xi Jinping en su mensaje reconoce a los países latinoamericanos y caribeños como parte importante del mundo en desarrollo, y participantes activos de la gobernanza global. La CELAC “se ha convertido en una fuerza propulsora indispensable para la cooperación global Sur-Sur, y juega un papel importante en la defensa de la paz regional, el fomento del desarrollo compartido y la promoción de la integración regional”. Esta posición es bien importante en la región pues el gigante asiático se ha convertido en primer socio comercial de algunos países miembros (Argentina, Brasil, Chile y Perú), con apoyo a la infraestructura, sus tecnologías de punta y sus vacunas fueron claves en la reciente pandemia cuando las multinacionales norteamericanas y europea querían hacer un gran negocio.
La construcción del Foro China-CELAC y promover la entrada de las relaciones China-ALC son decisivas, en “una nueva era caracterizada por la igualdad, el beneficio mutuo, la innovación, la apertura y el bienestar para los pueblos”. Un buen grupo de países de ALC cooperan con China para la construcción conjunta de la Franja y la Ruta de alta calidad, apoyando y participando en la Iniciativa para el Desarrollo Global y la Iniciativa para la Seguridad Global, que incluye las cadenas de seguridad alimentaria y de salud, en la construcción de la comunidad de futuro compartido.
La conveniencia e importancia de la integración regional, lejos de mesianismos ideológicos, con pragmatismo puede contribuir al orden mundial pacifico basado en el dialogo, el regreso al multilateralismo reconociendo las asimetrías de los países, buscando acuerdos en base a los bloques económicos que se apoyan en las ventajas comparativas y competitivas, sin los afanes de los gobernantes de turno y con metas a largo plazo.
Las bases de creación de la Unión Europea se iniciaron hace 73 años (1950), bajo la necesidad de crear una autoridad bilateral que integrara los intereses Franco-alemanes del carbón y del acero; el ministro francés Robert Schuman planteó a Alemania crear la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), cuyo tratado constitutivo(Tratado de París) fue firmado un año después, el 18 de abril de 1951 e inició con los países firmantes: Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo.
En 1957 se avanzó con la firma de los Tratados de Roma, se constituyó la Comunidad Económica Europea (CEE) y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (CEEA). Fue desde la CEE donde se propuso un mercado común con libre circulación de mercancías, servicios, personas y capitales, y paulatinamente acercar las políticas económicas de los Estados miembros.
El tiempo y los buenos resultados económicos derivados de la integración, motivaron a otras naciones para ser partícipes hasta alcanzar los 27 miembros, y la creación de instituciones comunes soberanas que toman decisiones por votaciones conjuntas para asuntos de interés regional. Un proceso que se toma de referente cuando se plantea crear un bloque económico Latinoamericano, no exento de altibajos como la salida del Reino Unido (BREXIT)) así como las diferencias existentes frente a la guerra Ucrania- Rusia.
¿En América Latina y el Caribe, con gran dependencia de los hidrocarburos e inestabilidad política y precarios consensos, se mantendrá la retórica de lo beneficioso de la integración que nada resuelve y tampoco avanza? Ojalá no se cumpla lo vaticinado por El Libertador: “Ustedes saldrán de esas crisis, siempre han superado esas épocas de oscuridad, ya vendrán para Europa tiempos nuevos de prosperidad y grandeza para todos. Mientras tanto nosotros, aquí en América nos iremos hundiendo en un caos de estériles guerras civiles, de conspiraciones sórdidas y en ellas se perderán toda la energía, toda la fe, toda la razón necesarias para aprovechar y dar sentido al esfuerzo que nos hizo libres. No tenemos remedio coronel, así somos y así nacimos” (R. Mosquera, Colombia frente a la globalización, opción Europa, 2000)
*Profesor- Investigador, Exrector UNAL
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