Existen muchas formas y palabras que la ciudadanía usa para referirse a los miembros de la policía, estas varían según el contexto, nuestra cercanía y nuestra percepción de los agentes de la institución y de la institución misma. Por lo tanto, en este vídeo analizamos tres de las que más se usan.
Las palabras que usamos, cómo las usamos y cuándo dicen mucho por lo tanto de nuestra percepción de la realidad, a la vez que moldea la realidad misma. En palabras del filósofo Ludwig Wittgenstein pronunciar una palabra es como tocar una tecla en el piano de la imaginación. Así, es diferente cuando decimos tombo, agente u oficial. Con cada palabra estamos comunicando cosas diferentes y, por lo tanto, la relación jerárquica que se establece también lo es.
Según el profesor Lakoffm cada palabra remite a un marco interpretativo, es decir, unas características y atributos específicos, al igual que unos principios y una jerarquía. Ejemplo de esto es que todos estamos de acuerdo en lo que es un elefante pues todos tenemos una imagen mental del mismo, con unos atributos específicos. Lo mismo ocurre entonces cuando decimos Tombo, agente u oficial, en unos casos la palabra lleva tributos positivos y se establece una relación jerárquica de autoridad, mientras en la otra los atributos son negativos y esa autoridad desaparece. Esto lo saben muy bien quienes están al frente de las instituciones, por eso hacen campañas de marketing en donde gastan millones de pesos con el fin de mejorar la imagen, un ejemplo de esto es la campaña “los héroes en Colombia si existen”.
Si unas palabras transmiten autoridad, respeto y profesionalismo, la otra trasmite falta de autoridad, des respeto, falta de profesionalismo, abuso y una imagen de atarbanes. Ahora bien, viendo el comportamiento de los agentes de policía en estas manifestaciones queda en evidencia la falta de profesionalismo. Debemos estar vigilantes sobre la actuación de la fuerza pública y denunciar, pero también no debemos perder de vista las reivindicaciones de nuestras protestas, pues hasta el momento el señor Duque no ha querido escuchar y sigue adelante con su agenda legislativa, ejemplo la reforma tributaria. Creo que este es un buen momento para seguir movilizándonos desde donde estemos y así aportar para la construcción de un país mejor.