Cali se encuentra en situación de emergencia absoluta, en las próximas horas el Ejercito Nacional custodiara las calles convulsionadas que se oponen al proyecto de reforma tributaria. Las manifestaciones se tornaron violentas, la capital de la salsa amaneció con sed de reclamar justicia, los indígenas MISAC madrugaron a tumbar la emblemática estatua de Sebastián de Belalcázar mientras que ciudadanos dañaron más de 13 cámaras de fotomultas y vandalizaron buses del MIO.
La capital del Valle es la protagonista del paro en el país. A lo largo de la mañana, las protestas llegaron al Éxito de la Simón Bolivar y como si se tratara del día sin IVA se lo llevaron todo: televisores, equipos de sonido, electrodomésticos, etc. La situación se salió de control, el alcalde Jorge Iván Ospina no tuvo alternativa que decretar toque de queda a partir de la 1 de la tarde.
Le podría interesar:
Estallido social en Cali: el paro tiene paralizada la ciudad