Esta es la crónica de una infancia que el tiempo se la está robando, dejando a la deriva niños y niñas convertidos en seres invisibles. Al menos 900 indígenas se tomaron el Parque Nacional para reclamar salud, educación vivienda. El periodista de Testigo Directo, Raúl Arévalo, se sumergió en el barrio de la miseria donde los niños se pierden en una problemática de adultos.
Cuando las palabras hablan más que las imágenes y se busca una solución donde los niños y niñas indígenas pagan los platos rotos.