En Bolivia los poderes del bien y del mal se enfrentan en dos iglesias. Una negra, donde se practican rituales de sacrificio de animales, y una blanca, que critica ese proceder. Uno de los templos, ubicados frente al otro.
Aunque Bombori, Potosí, parece un pueblo fantasma, los viernes lo visitan miles de turistas por un atractivo particular: dos iglesias que se enfrentan, la una con magia negra y sacrificio de animales (corderos) y lavan con sangre el campanario, y la otra blanca, que libera de los hechizos y toda maldad, y critica la iglesia negra. Allí la sanación es la ley, y el santo, Tata Bombori.