Ayer, 11 de septiembre, el Consorcio San José se encargó de derrumbar la hoy antigua sede de la Defensoría del Pueblo, ubicada en el barrio Chapinero de Bogotá. Según informa El Espectador, la empresa usó 32 kilos de un explosivo llamado indugel para desaparecer los dos predios de dicha entidad. No obstante, parte de los dos edificios quedaron en pie como lo muestra este video:
La empresa encargada tuvo que utilizar maquinaria adicional para terminar de derrumbar los edificios que los explosivos no pudieron. ¿Será un fracaso? Juzguen ustedes.