La vida es como el freestyle, así la define Ángela Torres, quien se entrena en los semáforos, en donde le apunta al rebusque diario y a una oportunidad para conocer el mundo. Desde los 15 años práctica esta disciplina con el deseo de conquistar grandes escenarios con el balón, al que llama su mejor amigo.
Actualmente, es campeona nacional de esta disciplina, además de subcampeona internacional. "Yo tengo fe de que mi balón me va a ayudar a cumplir todas mis metas. He llegado a muchas finales nacionales y también internacionales. Las críticas de estar en los semáforos no me afectan. He estado en Bélgica, Alemania, México, en República Checa, Francia y España. El balón es mi pasaporte".
Para la bogotana, el freestyle es como la vida, llena de sorpresas y de jugadas que te enseñan a ser mejor todos los días. De hecho, las calles de la capital han sido testigos de sus aprendizajes y sus presentaciones. Sus muestras que duran menos de un minuto, lo que tarda el semáforo en cambiar, han dado lugar para que la joven futbolista haga maromas y acrobacias que cautivan a los transeúntes.