Hace seis años descubrimos el caso de Sharik Ávila. Ella tiene el síndrome de Kleine-Levin, también conocido como el síntoma de la bella durmiente. Cuando tenía 13 años podía dormir hasta tres meses, pero con el tiempo todo cambió; ahora tiene dificultades para dormir.
Fuimos hasta Acacías, Meta. Esta vez nos acompañó un biomagnetista que Testigo Directo contactó por petición de la mamá. Con la primera terapia ella logró descansar mejor. Sin embargo, Sharik ha pasado por muchos exámenes médicos y nadie logra saber qué es lo que le sucede. De hecho, hasta el doctor San Gregorio Hernández le operó el cerebro, pero este procedimiento no la mejoró.