Los calabozos de las comisarías de Caracas no son simples lugares de paso. Más bien constituyen una red de cárceles paralela. Un equipo de Sin Filtros ha podido entrar en estos centros de detención preventiva donde los detenidos se acumulan sin las condiciones adecuadas y con graves perjuicios para su condición física y psicológica.
Todos ellos están en el calabozo por delitos menores, aunque en muchas ocasiones pueden llegar a estar más de un año. Un espacido a apenas doce metros cuadrados alberga hasta 18 personas que permanecen encerradas 24 horas al día y solo ven la luz del sol media hora a la semana, en el supuesto de que reciban una visita.
Este es el video: