Viaja en un bus un indígena, un travesti, un desmovilizado de la guerrilla, un sindicalista, un venezolano, un político y vos. A mitad de camino los detiene un grupo armado sin identificar y les dice que se llevará secuestrada a la persona que los pasajeros escojan. ¿A quién señalarías y por qué?
Ahora que por lo visto los días aciagos de la guerra cruenta vuelven a Colombia, debemos estar preparados para el retorno de atentados, carro bombas, tatucos, toma a poblaciones, minas antipersona, pescas milagrosas, extorsiones y, por lo visto, el secuestro. Todos estamos secuestrados: ellos, atados a las mentiras oficiales que nos habla de un país naranja, aquellos, amarrada su consciencia con grilletes de falacias y cifras que dan cuenta de una realidad imaginada, ustedes, retenidos en verdades mediáticas acomodadas a la talla del mandatario de turno, nosotros, purgando sentencias en calabozos vigilados por banqueros que te obligan a entregar la vida a cambio de pan.