Ser madre es quizás la ilusión más grande de muchas mujeres y este fue el punto de partida que desencadenó un sinfín de dramas en la vida de Gretty Ramírez Boscán, a quien se conoce cariñosamente por sus allegados y familiares como “La Potto Boscán”, una mujer Wayuu de 43 años, que desde sus 37, se encuentra en una lucha diaria por recuperar la estabilidad de su salud. La Potto, luego de la dolorosa pérdida de su prematura bebé, un día despertó conectada a máquinas de cuidados intensivos, debido a que su sistema natural para depurar la orina se había visto terriblemente afectado, razón por la cual fue diagnosticada como paciente con insuficiencia renal. Esta noticia, sumada a diversas circunstancias relacionadas a la violencia que enfrenta el país, ha desencadenado un drama familiar que hoy ella misma describe de manera testimonial como “un karma insoportable”.
La Potto Boscán es trabajadora social, graduada con honores de la Universidad Metropolitana de Barranquilla, ciudad en la que vivió durante su época de estudios y que hoy le acoge para llevar el complejo tratamiento que requiere este tipo de enfermedad. A lo anterior, es preciso mencionar que La Potto ha padecido epilepsia durante toda su vida, lo cual exige tratarle de manera mucho más demandante debido a que los medicamentos que toma, las intervenciones quirúrgicas y tratamientos, requieren de extrema vigilancia profesional especializada, ante lo cual, la entidad prestadora de servicios de salud – La Nueva EPS, solo responde con irresponsable negligencia e inoperancia que a todas luces devela un sistema de salud ineficaz.
Por otra parte, teniendo en cuenta que las condiciones de La Potto le exigen que de manera permanente esté acompañada por otra persona que pueda actuar de manera inmediata ante alguna emergencia, la señora Gloria Boscán, su madre, de manera incondicional y con el amor infinito que solo puede entregar una madre, a sus 66 años, achacada por sus propios padecimientos como la diabetes y problemas de tensión, se pasea por las estruendosas y convulsionadas calles de Barranquilla, las oficinas de la Nueva EPS y consultorios médicos, a fin de tramitar todo tipo de órdenes, fórmulas, traslados, y cuanto sea necesario para contribuir en el mejoramiento de la salud de ambas. Tantas gestiones burocrática médica, han saturado la paciencia, el carisma y buen humor de estas dos mujeres, mientras cobra prisa el silencioso pero acelerado cobro en la buena salud de sus cuerpos.
Para La Potto han habido diferentes sucesos relevantes como lo es por ejemplo que luego de asumir su realidad, disciplinadamente se acogió al nuevo estilo de vida que sugirieron los médicos. De esta forma, todo tipo de diálisis han recorrido su cuerpo, cambió por completo su alimentación, sus habitaciones, sus rutinas de vida, todo, absolutamente todo a su alrededor, fue direccionado a su recuperación. Así las cosas, los resultados mes a mes sonaban esperanzadores para las dos mujeres y sus familiares, al punto que en abril de 2014, recibió la buena noticia, que tenía sabor a lotería, de que había salido favorecida para que su nombre fuera puesto en una lista de espera a fin de recibir donación y trasplante de riñón. Sin embargo, luego de muchos controles médicos que las obligaban a viajar de Maicao, ciudad de la que son oriundas, a Medellín, en el mes de agosto de 2015, le informaron que todo el proceso debía ser suspendido debido a que existía la posibilidad de que su sangre estuviera contaminada. Después de esto, le exigieron nuevos exámenes especializados que tendría que hacer en Barranquilla y solo después de conocer sus resultados, su nombre podría ser considerado nuevamente en la mencionada lista, lo cual sonaba sencillo, pero que de a poco se convirtió en el mayor suplicio de este aberrante caso.
Durante todo este tiempo La Potto y su madre Gloria, han podido volver a trabajar debido a que han tenido que viajar sagradamente una vez al inicio de cada mes desde Maicao – La Guajira hasta Barranquilla, lo cual además, ha agotado todos sus recursos físicos y financieros. A esto se suma el hecho de que uno de los exámenes que le exigen a La Potto llamado "punción de linfoceles" ha servido a La Nueva EPS, para jugar con su delicada salud, ya que la han enviado a lugares en donde no los hacen.
“La Nueva EPS, en cabeza de sus funcionarios de dicha ciudad, tienen un solo jueguito con nosotras. Un día me mandan para un clínica, al otro me mandan a un laboratorio, al día siguiente tengo que ir a donde otro médico y en ninguna parte lo hacen y así se la han pasado y nosotras dando vueltas para que le hagan ese bendito examen a mi hija y nada…” – cuenta en medio de su desespero la señora Gloria, quien además de expresar que no aguanta más, que está cansada y que su salud también está delicada, sostiene una pesada mochila en la que reposa un “mamotreto de papeles”, que como dice La Potto: “es lo único que sabe dar la EPS esa, papeles que no sirven para nada”, refiriéndose a fórmulas, órdenes médicas e incluso fallos de tutelas y desacatos a su favor a los cuales no les han dado cumplimiento.
Al día de hoy La Potto requiere hacerse un examen cuyas especificidades son: “Punción de linfocele pélvico guiado por ecografía”, el cual ha desbordado su paciencia, como lo deja ver un video (ver video aquí) que ella misma publicó en su perfil de la red social Facebook, el cual ha logrado viralizarse atrayendo la solidaridad de todo tipo, ya que como ella lo explica en su publicación – “… el examen cuesta 3 millones de pesos, una recepcionista nos dijo que ella nos lo deja en millón quinientos, los cuales no los tengo porque desde que todo esto empezó, no he podido trabajar más” – a lo cual ella misma comenta que incluso el tema no es el dinero porque familiares o allegados podrían apoyarle, pero que lo cierto es que teme que La Nueva EPS se desentienda del resto del proceso por haber asumido de manera independiente el pago del examen y que de esta manera entorpezcan el trasplante.
Finalmente con el objetivo de sacar a la luz pública todo lo que han padecido en este tiempo, que catalogan como - una lucha, no por su salud, sino con la EPS, el manifiesto de Gretty ha trascendido por todas partes despertando alarmas en toda la región caribe, ante lo cual este par de valerosas mujeres agradecidas complementan: “No podemos dejar pasar desapercibido cualquier caso de la salud en el cual se corra con el riesgo de una vida, mi caso es uno de esos; invitamos a toda y todo aquel que desee apoyarnos, a que hagamos presión nacional para que priorice mi caso… ya no aguantamos más las mentiras de La Nueva EPS, pareciera que al seguro le conviene mantener la economía de sus nóminas a punta de pacientes renales, La Nueva EPS ha jugado con nuestra dignidad” – siendo estas vigorosas palabras el mensaje con el que hacen exigencia pública a la entidad para que priorice su caso lo más pronto posible, el cual no finaliza con el examen, sino con el trasplante final de riñón que garantice su equilibrio de salud y su felicidad de manera permanente en Maicao, lugar del que no quieren salir más luego de los incontables viajes en medio de esta historia.
La Potto, publicó un nuevo video, en su cuenta de Facebook, en el que pide que compartan sus mensajes con el hashtag #YoSoyLaPottoBos.