En la madrugada del 2 de octubre, Estados Unidos vivió el peor tiroteo de su historia.
Un hombre de 64 años sacó un fusil y lo descargó contra la multitud que se atestaba en el Route 91 Harvest, el festival de música country más importante del país. Dos horas después el hombre fue muerto por las autoridades.
Hasta el momento el saldo es aterrador: 50 muertos y 200 heridos, muchos de gravedad, según reporta CNN