Jesús Antonio Cabrales Bustos, sucreño de La Mojana, médico cirujano, defensor de los derechos de los trabajadores de la salud, escritor. Nieto de médico, hijo de médico. Su abuelo estudió Medicina en la Sorbona de París, su padre en la Nacional, y él en la Universidad Libre de Barranquilla.

Ejerció la profesión en varios sitios del país. En Barranquilla, donde se formó profesionalmente, empezó la actividad profesional en el Hospital Universitario donde trabajó muchos años, y de donde tuvo que salir cuando empezó el proceso de liquidación.  En ese momento se convirtió en un abanderado de los derechos de médicos y empleados, intentó una demanda colectiva, pero no prosperó. Por eso su decisión fue irse al Caquetá con su señora Judith Salcedo, que también es médica, y sus cuatro hijos. Una ya siguió los pasos de sus padres y acaba de graduarse de médica.

A comienzos de este año la familia llegó al Valle. El doctor Cabrales empezó a trabajar en el Hospital Mario Correa Rengifo, un centro asistencial de nivel II, dependiente de la Gobernación del Valle del Cauca. Fue un nuevo aire en su vida profesional, que siempre compitió con otra gran pasión: la escritura. Hace 24 años publicó su primera novela El error del ángel exterminador sobre el conflicto armado que desangró al país. Dejó tres inéditas.

En una clínica de Cali fue internado por coronavirus durante 12 días, hasta su fallecimiento el 30 de abril. La cadena de contagio “está relacionada con pacientes a nivel externo” aseguró el hospital. Tenía 66 años.