La Superintendencia de Sociedades por iniciativa del anterior Superintendente Luis Guillermo Vélez Cabrera, ha venido implementando una curiosa tesis que bien podría llamarse LA DOCTRINA MALDONADO, mediante la cual una persona natural o jurídica que recibe un pago, donación o crédito de una entidad que ha estado involucrada en la captación ilegal se hace solidariamente responsable de la devolución de la totalidad de los dineros captados. Además, puede ser vinculado penalmente al proceso.
Esta teoría es sin lugar a dudas uno de los esperpentos jurídicos más grandes de la jurisprudencia colombiana, ya que de ahora en adelante para no ser vinculado con el facilismo que maneja la Supersociedades a algún proceso de captación ilícita, es necesario solicitar un certificado de origen de los recursos que se van a recibir expedido por alguna burocrática oficina gubernamental.
Unos ejemplos ilustran la torpeza de la medida; si Víctor Maldonado vinculado penalmente al proceso del Fondo Premium por haber recibido créditos captados ilegalmente, compra en Avianca un pasaje para Madrid, España, con dineros recibidos del Fondo Premium, ipso facto coloca a Avianca en deudor solidario del Fondo para felicidad de las víctimas. Si Tomás Jaramillo compra un mercado en Carulla con recursos provenientes del Fondo Premium captados ilegalmente, coloca a Almacenes Éxito S.A. en deudor solidario del Fondo Premium para tranquilidad de la víctimas. Los abogados de los procesados por la captación ilegal del Fondo Premium, igualmente se convierten de la noche a la mañana en deudores solidarios del Fondo Premium por recibir honorarios cuyo origen es una captación ilegal. Para mencionar de último la crisis que se producirá en los bancos si reciben dineros provenientes de captación ilícita y los prestan a sus clientes. También se convierten en deudores solidarios los bancos y sus clientes? O están exentos por la gracia de Dios y del hombre?
La doctrina Maldonado, inventada por Luis Guillermo Vélez va a producir una catástrofe económica mucho mas grande que un tsunami o un terremoto 9 en la escala de Ritcher.