En febrero de este año estuvimos tan ocupados atacando (unos) y defendiendo (otros) a Vicky Dávila por la publicación del video del ex viceministro Carlos Ferro que pasó desapercibida la enseñanza que este episodio nos ofrecía: que Vicky podría ser Ferro. Independiente de que Jesús haya o no existido, a Él se le atribuye una frase muy noble “que tire la primera piedra quien no haya pecado”. A Vicky se le olvidó que ella podía estar en los zapatos de Carlos Ferro o del oficial de la policía. Si este oficial hubiese sido un hijo de Vicky, ¿será que lo habría publicado de otra manera? Es más, ¿lo habría publicado del todo? Uno quiere que a su papá las demás personas lo traten bien, ¿pero yo trato bien a los papás de todos los demás? Tristemente no porque no son mis papás, son solo papás.
En fin, Vicky se equivocó, ¿pero que hicimos después todos? Lo mismo. Despotricamos contra Vicky porque se nos olvidó que yo podría ser ella. El mismo error que ella cometió y que nosotros con tanto terrorismo rechazamos, lo perpetuamos contra la periodista.
Algunos dirán que la publicación era necesaria para destapar la verdad y proteger a las víctimas. Nadie está proponiendo esconder la verdad y olvidarnos de las víctimas. Lo que estamos preguntándonos es cómo hacerlo. Mientras yo me crea mejor que el otro y olvide que yo podría ser esa persona, estaré publicando noticias (o contando chismes) sin tacto, sin sensibilidad, sin cuidado, sin consideración.
¿Desde cuándo una consecuencia los actos es la humillación pública?
El periodismo es para informar y no para humillar o juzgar
Algunos argumentarán que Ferro & Cía. deben sufrir las consecuencias de sus actos. De acuerdo, así debe ser, ¿pero desde cuándo una consecuencia es la humillación pública? El periodismo es para informar y no para humillar o juzgar.
Las noticias se deben manejar desde la neutralidad y no desde el ego, de lo contrario actuaremos con violencia. Cuando manejo una noticia de una forma u otra dependiendo de si el implicado es o no familiar mío, estoy actuando desde el ego y dejando de ser imparcial.
Los Panama Papers tienen una finalidad loable, pero volvemos a equivocamos en el cómo. Mientras los periodistas del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus iniciales en inglés) revelen la información sin tacto, lo estarán haciendo con violencia. Una cosa es revelar el ocultamiento de propiedades y de negocios ilícitos, y otra cosa muy distinta es hacerlo con humillación y chantaje para que “sea noticia”.
@acardenas999