Al parecer el viche del Pacífico es el secreto mejor guardado de las bebidas artesanales latinoamericanas. Catadores expertos del pisco peruano y el mezcal mexicano no ahorraron elogios para exaltar el extraordinario sabor de esta bebida del Pacífico colombiano que va a camino a convertirse en patrimonio inmaterial del país.
Y no es de extrañar, esta bebida ancestral, que tal vez usted nunca había oído mencionar, lleva más de 300 años de existencia enriqueciéndose de toda la exuberante biodiversidad de la Costa Pacífica, incluso hay investigadores que encuentran su origen en el África.
Jorge Jhong, quien es un peruano catador experto con años de experiencia en bebidas tradicionales especialmente en el pisco peruano, estuvo en Cali en el Primer encuentro internacional de bebidas ancestrales y artesanales del Pacífico. El experto probó el viche y su reacción es muy interesante y gratificante para quienes promovemos esta bebida.
“En estos 15 segundos… tengo la nota floral, frutal y herbácea en mi garganta, o sea que es buena la permanencia de esta bebida… es riquísima, me imagino que con esto curan cualquier cosa (risas). Los felicito por tener esta bebida, va a ser muy fácil para ustedes poder comercializarla, poder incorporarla a su gastronomía, va a ser fácil, fácil, que entre como bebida aperitiva, como digestivo, y me atrevo a decirles que se pueden preparar bebidas refrescantes con cierta carga de hielo, frío y perfumadas”.
¿Pero dónde ha estado el viche o biche todos estos años? Si es una bebida tan extraordinaria, ¿por qué usted no la conocía?
Pues porque era prohibida. ¿Prohibida? Sí, prohibida. El viche fue una bebida clandestina durante décadas ya que una ley que buscaba privilegiar las industrias licoreras prohibía y castigaba con cárcel su producción. Pero las comunidades afro de todo el Pacífico siguieron produciéndola, mejorándola y diversificándola, ya que esta bebida es parte íntegra de su cultura, el viche está en los nacimientos, en las fiestas, en los funerales, en sus actos religiosos. El viche no es una bebida alcohólica, es una bebida ancestral patrimonio cultural.
Tan es así que incluso hoy la siguen persiguiendo. Cuentan los vicheros o vicheras (muchas son mujeres también) que la Policía aún les decomisa el viche en los terminales o aeropuertos. "Así sea para tomárselo ellos mismos o venderlo", nos dice Onésimo, un reconocido vichero de Tumaco.
Desde la Fundación Acua, como parte del Colectivo Destilamos Patrimonio, venimos trabajando en equipo para proteger al viche: primero, como una propiedad colectiva de las comunidades afro del Pacífico (el año pasado un empresario privado quiso apropiarse arbitrariamente de la marca); segundo, apoyando su proceso para ser incluida dentro de la lista del patrimonio cultural inmaterial de la nación; tercero, para avanzar en su comercialización de sus derivados beneficiando a las comunidades productoras.
Ahora que usted ya conoce el viche o biche, lo invitamos a disfrutar de un de las mejores bebidas artesanales que encontrará en Colombia, al hacerlo tomará contacto con toda la riquísima cultura del Pacífico y así también apoyará el modo de vida de miles de familias de todo el Pacífico.
