No me sorprendió mucho la noticia de que Vicente Fernández haya dicho que prefirió arriesgarse a morir de un cáncer que recibir un hígado que podía venir de un homosexual. Chente, que representa al típico macho Latinoamericano, es un vejesterio que a sus 79 años no va a cambiar el pensamiento que heredó de épocas pasadas pero que por fortuna ya está mandado a recoger. Las declaraciones que desataron la polémica se pueden ver desde el minuto 3:35:
Sin embargo, él no ha sido el único famoso que se declara abiertamente homofóbico. Los hay en todos los campos y de todos los tipos. Deportistas, políticos y artistas se han ido contra la libertad de preferencia sexual y la diferencia. Algunos han pagado más caro que otros este error pero en todo caso estos personajes merecen rechazo de la sociedad.
El ex procurador Alejandro Ordóñez es uno de los más recordados homofóbicos que hay en Colombia. Desde su cargo dio una batalla en 2015 para oponerse a la adopción por parte de parejas del mismo sexo. Según Ordóñez, un niño solo puede criarse en una pareja heterosexual. De igual manera se opuso al matrimonio homosexual. Cuando la Corte Constitucional lo aprobó, puso el grito en el cielo "La familia no es familia" dijo en ese momento.
La olvidada Paris Hilton, quien desde que su amiga Kim Kardashian se hizo más famosa que ella no volvió ni a sonar ni a tronar, fue grabada por un taxista diciendo que los gays le daban asco y que la mayoría de ellos probablemente tienen SIDA. El representante de la heredera salió a defenderla diciendo que las palabras fueron sacadas de contexto, que el taxista no grabó la conversación completa y que ella se estaba refiriendo al peligro que representa tener sexo sin protección por la app de citas gay Grindr.
El boxeador filipino Manny Pacquiao dijo textualmente "Los gays son peores que los animales". Lo peor del caso es que lo dijo al aire en un programa de televisión de su país mientras estaba en campaña para el Senado. “Es sentido común. ¿Acaso ves a los animales macho con macho o hembra con hembra?”. Los comentarios desataron la ira no solo del país entero, sino del mundo, y no pasó mucho tiempo antes de que el boxeador se viera obligado a pedir disculpas.
Mel Gibson es abiertamente racista, antisemita, violento, misógeno y homofóbico. Unas declaraciones a principios de los noventa en Madrid le valieron el rechazo de toda la comunidad LGBT "¿Quién va a pensar que con esta pinta soy gay? Yo no me presto a ese tipo de confusiones. ¿Sueno como un homosexual? ¿Hablo como ellos? ¿Me muevo como ellos?". No solo nunca se disculpó sino que años después reiteró sus palabras. No en vano su carrera está acabada.
Solo unas palabras fueron suficientes para acabar con la carrera de Donna Summer, la diva de los 70´s. Todo empezó cuando se convirtió al cristianismo y supuestamente dio unas declaraciones que decían "He visto al demonio de la homosexualidad en muchos de ustedes. El SIDA es su pecado. No me malinterpreten, Dios los ama. Pero no ama cómo se comportan". Aún hoy es incierto si la cantante dijo o no esas palabras, pero lo cierto es que ella, que era un ícono de la comunidad gay, empezó a ver el desplome de su carrera a raíz de las presuntas declaraciones que años después negó haber dado. La pregunta que a muchos les queda y que da pie para creer que si lo dijo, es que si las palabras fueron una invención de un periodista ¿por qué tardó tanto tiempo en desmentirlas?