El general Jorge Salgado llevaba una vida muy por encima de lo que podía ganar en el Ejército. Viajes al exterior, restaurantes de lujo, conciertos en primera fila y hasta pagaba el paquete más caro de Direct TV. Era fácil sabe que Salgado estaba haciendo algo extraño con sus cuentas.
El general estuvo al frente de la VII División del Ejército y, por una conversación de uno de sus subalternos, el suboficial Wilson Villota y el sargento Jorge Luis Echevarria, la Fiscalía descubrió que el General Salgado habría recibido 100 millones de pesos para pagar deudas de su batallón. La conversación decía lo siguiente: “Salgado también había dejado tirado a mi general Romero, a sabiendas de que Romero les colaboró por intermedio de no sé quién ni cómo, le ayudó al general Salgado con $100 millones a pagar las deudas de la división. Entonces eso es lo que tiene ardida a mucha gente, que es la deslealtad de mi general Salgado con toda esa gente, a sabiendas que el man pidió plata en las brigadas para pagar las deudas”.
Por eso Salgado se daba una vida de lujo, muy por encima de sus posibilidades. Por esto la Fiscalía le formuló cargos al general. El Fiscal delegado ante la corte, Javier Cáceres, acusó sin cortapisa al General sobre los excesos que llevaba: “Tiquetes aéreos para usted [Salgado] y su familia, cuentas de restaurantes, calzado, concierto, Feria de las Flores, combustible, factura de su celular y de DirecTV”.
El cargo por el que iría preso sería celebración indebida de contratos.