En la noche del 6 de enero un avión de Avianca que cubría la ruta Santiago de Chile-Bogotá aterrizó en el Aeropuerto El Dorado. Aparentemente era un vuelo común y corriente, sin mayores contratiempos, lo que no sabían sus pasajeros es que habían volado durante tres horas con dos cadáveres que se encontraban en el tren de aterrizaje que fueron hallados una vez el personal se disponía hacerle mantenimiento al avión. La última vez que se hizo la revisión fue el 27 de diciembre.
Las víctimas eran dos hombres afrodescendientes entre los 15 a 20 años, aunque sus cuerpos estaban congelados mostraban señales de tortura y quemaduras. Avianca lamentó los hechos y anunció que se abrirá una investigación para identificar quienes son los hombres y las causas de su muerte. “Vale la pena indicar que, Avianca dentro de sus procesos de seguridad antes del inicio de cada vuelo inspecciona la aeronave y su perímetro. A su vez la seguridad del aeropuerto, el control a zonas restringidas y el control del perímetro de este está a cargo de las autoridades y administradores aeroportuarios”, señaló la aerolínea.