Durante el gobierno de Hernando Molina se realizó el convenio 2411 de 2005, entre Invías y la Gobernación del Cesar. Este formaba parte del Plan 2500 de Invías, en el que cada entidad aportaría el 50 % para la obra de pavimentación de la vía Cuatro Vientos – Chimichagua – El Banco, conocida como la Depresión Momposina.
El convenio se fraccionó en siete (7) contratos, el tramo correspondiente al corregimiento de Mandinguilla hasta la vereda Las Sabanas del Trébol (ubicado en la vía que conduce a Chimichagua) le correspondió al Consorcio Arjona 2006, cuyo representante legal era el Ingeniero Edinson Cabas. En la ejecución, dicho tramo solo fue cubierto con dos capas asfálticas, por lo tanto, al día de hoy ya se encuentra en estado de deterioro presentando baches y huecos. En lo que respecta al destapado de Mandinguilla hacía Chimichagua, son 6 kilómetros y 800 metros lo que hace falta por pavimentar, lo que significa que el transitar por esta vía hoy en día es un calvario.
Aproximadamente, la inversión inicial para el Convenio 2411 de 2005 fue de $ 20.000 millones de pesos. No obstante, se le inyectaron $ 12.000 millones más en el año 2011 en la administración del Gobernador Cristian Moreno. A la fecha son más de $ 32.000 millones de pesos el costo de esta obra, dinero que sale de nuestros impuestos y tributos y que no se ve reflejado en lo realizado hasta el momento.
El director territorial de Invías en el Cesar, Gilberto Pérez, dijo hace 7 meses a un medio de comunicación en Valledupar que se está a la espera de que el Ministerio de Hacienda apruebe unas vigencias futuras excepcionales para poder contratar lo que hace falta y aseguró que se necesitan unos 14 mil millones de pesos para pavimentar estos seis kilómetros. ¿Más dinero aparte del que ya se ha gastado y todavía es incierto el futuro de esta obra?
Los únicos dirigentes que han hecho gestiones y defensas en pro de la pavimentación de esta vía han sido los exdiputados de la Asamblea del Cesar Jairo Gómez Cervantes y Carlos Daniel Rocha Quintero, quienes se atrevieron a exigirle al Senador Antonio Guerra de la Espriella y a los representantes a la Cámara por el Cesar, que incluyeran el tramo que hace falta por pavimentar entre Mandinguilla y Chimichagua (Cesar), en la licitación de la vía Codazzi – Cuatro Vientos. No obstante, no se incluyó.
En medio de este panorama tan desalentador se encuentra incluido el Consorcio S.A.S Galvis – Fracassis de Bogotá. Esta firma que a pesar de haber demostrado su incompetencia en la obra de pavimentación Cuatro Vientos – Chimichagua – El Banco, sigue siendo objeto de adjudicaciones de contratos y subcontratos en el departamento del Cesar, como así se ve reflejado en las contrataciones de la vía a Pueblo Bello, la carretera Astrea – Arjona, Cesar, y en la vía Mariangola – Valledupar.
La pregunta que ronda en el ambiente es: ¿qué relación existe entre la mencionada firma y los mandatarios regionales? Este mamut que ya tiene once años y cuatro administraciones departamentales no da muestras todavía de querer extinguirse, por el contrario aún cada nueva administración engorda un poco más.
La gravedad de la corrupción que gira en torno a este caso es de grandes proporciones ya la comunidad de Mandinguilla y Chimichagua, Cesar, está cansada y quiere poner al tanto a los entes de control a nivel nacional. Por lo tanto, en el mes de junio del 2017, viajarán a Bogotá una delegación en representación de la comunidad, cuyo objetivo será acudir a los entes de control, a la Fiscalía General de la Nación y al Congreso de la República en busca de apoyo para hallar a los responsables del fracaso de esta obra.
Esta inquietud se genera en la comunidad porque nuevamente están realizando estudios de suelo y compactación de terreno, lo que significa que se está en estudios sobre estudios sin tener en cuenta que en octubre del 2014 Invías anunció la apertura de la licitación por 500 millones de pesos para el mejoramiento de la carretera Mandinguilla-Chimichagua, como compromiso de la entonces ministra de Transporte, Natalia Abello, y en el 2015 se haría una inversión por 12 mil millones de pesos para solucionar de manera definitiva el problema, pero todo quedó en nada porque la vía sigue en pésimo estado.
Recordando a Confucio. "Ver una injusticia y no hacer nada es no tener valor".
