Ante las arremetidas verbales del señor gobernador del departamento de Nariño, Raúl Delgado Guerrero, en las que explícitamente amenaza con iniciar acciones judiciales por “calumnia e injuria”, me permito analizar un documento periodístico aparecido en febrero 20 de 2015 en HSB noticias.com – sección Nacional y en el cual se da a conocer un diálogo con el doctor Camilo Enciso, Director Oficina Transparencia Presidencia de la Republica. Por ser de interés general para los nariñenses simplemente me limito a comentar y transcribir conceptos sobre los hallazgos en el contrato celebrado entre la gobernación de Nariño y el Consorcio Vías Nariño por un valor de 12 mil millones de pesos.
Comienza este informe señalando que “Como una licitación plagada de irregularidades fue calificada la que se realizó entre la Gobernación de Nariño y el consorcio Vías Nariño por un valor de 12 mil millones de pesos para el mejoramiento, rehabilitación y reconstrucción de la vía Junín-Barbacoas en el sur del país”. En este solo señalamiento de HSB noticias.com podemos colegir la gravedad de los hechos que más adelante se detallan y señalan, pero no puede pasar desapercibido el hecho noticioso que aclara y afirma que la licitación en mención es catalogada o calificada como “plagada de irregularidades.
De acuerdo a este informe el doctor Camilo Enciso afirma que “Estamos muy preocupados por el hecho de que entre más metemos el dedo en la llaga más nos sorprendemos, ya que en torno a la licitación hay una serie de irregularidades y situaciones anómalas”. Basta preguntarnos hasta donde metería el dedo la Oficina de Transparencia de la Republica y que tipo de irregularidades encontradas lo tienen sorprendido. También nos sorprende a nosotros que el gobernador afirme que nada ha pasado y que las cosas continúan como si nada, Consideramos que la Oficina de Transparencia debe tener elementos contundentes para expresar que “en torno a la licitación hay una serie de irregularidades…” que lo tienen sorprendido. Esperamos se nos informe oportunamente de esa serie de irregularidades.
Sobre el mismo consorcio afirma el doctor Camilo Enciso que “Imagínese el hecho de tener una compañía en la cual su representante legal está condenado por el delito de ejercicio ilícito de actividades de arbitrio de monopolio rentístico, relacionadas con juegos de chance y azar. Son actividades reguladas que tienen que ver con las regalías que llegan a los departamentos para financiar el sistema de salud, lo cual de por sí es algo muy grave”. Sumamente grave diríamos uniéndonos a la sorpresa del Director de la Oficina de Transparencia, por cuanto da a entender con toda claridad que la gobernación de Nariño firmó un contrato multimillonario con una persona condenada por la justicia colombiana por delitos graves y delicados que comprometen incluso a recursos de salud y recursos de regalías. Vaya uno a saber si quienes revisaron esta contratación no fueron capaces siquiera de investigar lo pertinente o damos crédito a la supuesta buena fe del señor gobernador y el elefante pasó sin que nadie lo viera o notara.
Y si lo anterior no fuera suficiente y de acuerdo a investigaciones de la oficina dirigida por el doctor Camilo Enciso es tacita en la aseveración que por sí sola nos indica lo grave y preocupante de lo actuado entre la gobernación de Nariño y el Consorcio Vías Nariño –sin que internamente nadie lo viera ni detectara-: “Descubrimos que el certificado de Cámara de Comercio que está aportando la licitación es falso, al igual que el certificado de la Superintendencia de Sociedades que fueron aportados por el Consorcio Vías Nariño, lo cual se constituye en una sumatoria de irregularidades de la mayor gravedad. Además logramos descubrir que la razón social de la compañía que escribe la carta de crédito Stand By que es Credistructur SAS antes era Cardona y Carmona SAS, lo cual significa que era una compañía con un nombre distinto que en el mismo día que expide la carta para respaldar al Consorcio Vías Nariño cambia su razón social, lo cual es una situación bastante particular, sobre todo porque pudimos ver que ese mismo día se pagó la renovación de la matrícula de la Compañía Cardona y Carmona SAS que estaba vencida y que no se había pagado hasta los años anteriores. Su representante legal José Mauricio Carmona y además los datos de la página web de esa compañía no corresponden a la realidad, ya que en el teléfono que aparece allí contestan de otra compañía y la dirección tampoco corresponde a una compañía que tenga la capacidad de respaldar una contratación de 12 mil millones de pesos”. Preocupante, lamentable y decepcionante que cosas así ocurran y más aún que las denuncias e investigaciones respectivas las haya formulado la Oficina de Transparencia de la Presidencia de la Republica.
Compartimos plenamente la opinión del doctor camilo Enciso cuando con seriedad y firmeza simplemente dice que “Desde nuestro punto de vista lo que vemos es que son firmas que nos parecen que para estos efectos son de papel, que no tienen la capacidad de respaldar este contrato ya que se iba a pagar un anticipo y el destino de esos recursos. Será la misma opinión pública la que se imaginará en que se iba a gastar esos recursos”. Lo grave es que cuando la opinión publica nos atrevemos a expresar o imaginar el supuesto destino de esos multimillonarios recursos, salga el señor gobernador a lanzar toda serie de imprecaciones, a decir que son simples afirmaciones temerarias y que de repetirlas nos esperan los estrados judiciales. Esa “bravura” debería expresarla contra sus funcionarios incompetentes e “ingenuos” que permitieron la entrada de este mamut a la gobernación de Nariño poniendo en riesgo la continuidad y terminación de una de las obras más promovidas en la historia de nuestro departamento. Y para no ser víctimas de su verborrea simplemente dejamos que sea “la misma opinión pública la que se imaginará en que se iba a gastar esos recursos”.
Aunado a lo anterior, se cuestiona al doctor Camilo Enciso sobre el hecho de que funcionarios de la gobernación de Nariño “se hayan dejado engañar y le hayan dado curso a esta licitación plagada de desaciertos e irregularidades”, su respuesta es contundente y categórica, además de preocupante: “Hay que tener en cuenta que los funcionarios de la Gobernación y en particular el director de la Unidad Administrativa encargada de la licitación y una persona que se presentó como funcionaria de la Gobernación, estuvieron reunidos con dos funcionarias de la Superintendencia financiera de Colombia quienes al ser consultadas sobre la viabilidad de que una carta de crédito Stand By fuera expedida por una sociedad de naturaleza SAS para efectos de respaldar la contratación a este respecto los funcionarios de la Gobernación sabían que una compañía no vigilada por la Superintendencia financiera en principio no puede expedir cartas de crédito Stand By y a sabiendas de eso los funcionarios firmaron el contrato”. Vaya uno a saber por qué lo hicieron estos funcionarios y que tipo de responsabilidades deben asumir; nos preguntamos quien nombró a estos funcionarios y cuales han sido las actuaciones del gobernador frente a ellos hasta el momento, pues la denuncia pública del doctor Camilo Enciso no puede pasar desapercibida para un gobernador que se respete y que afirma que tomará las medidas correctivas que sean necesarias. De acuerdo al doctor Enciso, se conocen los nombres de los funcionarios de la gobernación de Nariño y “quienes hasta donde sabemos siguen ocupando sus cargos”. Grave que lo diga el director de la Oficina de la Transparencia de la presidencia de la República.
Como si lo anterior fuera poco el mismo doctor Enciso aclara que estos funcionarios “(Ellos) el 21 de enero se reunieron con la Procuraduría General de la Nación y el 22 de enero por recomendación de la procuradora de Prevención con la Contratación Estatal, Fanny González, fueron a la Superintendencia financiera en donde les dijeron lo que ya les informé. Lo más curioso es que el documento falso de la Superintendencia financiera supuestamente aportado por el consorcio de análisis es un documento con fecha 21 de enero, lo cual debió al menos generar un poquito de suspicacia o duda a las autoridades contratantes de este caso. Lo que uno ve acá es que no hubo la debida diligencia requerida”. La ley contempla la comisión de delitos por acción o por omisión y curioso que las fechas en los documentos no generaran suspicacias en funcionarios de la gobernación de Nariño. Por todo lo anterior expresa el doctor Camilo Enciso que “Estamos a la espera de las decisiones que tome la Fiscalía en esta materia y esperamos que sean contundentes”.
Cómo van a ser temerarias, salidas de tono, mal intencionadas o infames las preocupaciones expresadas en nuestro primer informe periodístico si están sustentadas en investigaciones lideradas y dirigidas por el doctor Camilo Enciso, Director Oficina de la Transparencia de la Presidencia de la Republica. Como también es falso lo afirmado en medios oficiales de la Gobernación de Nariño en los cuales se afirmaba a la opinión pública que los diputados rodeaban incondicionalmente al gobernador de Nariño frente a estos hechos lamentables y vergonzosos. En programas periodísticos expresaron algunos diputados que tal noticia no correspondía a la realidad y que por el contrario, se estaba organizando un debate en sus recintos sobre esta contratación a todas luces “plagada de irregularidades”-
Menos bravuconadas señor gobernador, asuma sus responsabilidades como funcionario público, son hechos que se presentan en la gobernación de Nariño, con funcionarios suyos, con recursos del departamento, con intereses netamente regionales. Y si es tan amante de la democracia y la libertad de prensa pues informe en verdad, sin amenazas que impidan dar a conocer los hechos a la opinión pública. Usted podrá tener el poder, los medios y la pauta, pero nosotros tenemos eso que ni usted ni nadie podrá quitarnos, la libertad de informar y la independencia al escribir. Y le sugiero, si esto no es motivo para una “posible demanda” suya por calumnia e injuria que nos invite a un debate público donde podamos controvertirnos con documentos, ideas y con la altura que esta denuncia formulada por el doctor camilo Enciso merece.
Pablo Emilio Obando Acosta
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