Gracias a la prensa independiente y a la presión de la ciudadanía a través de redes sociales, se hizo público un presunto abuso de poder por parte de la Secretaría de Salud de Popayán en cabeza de Iris Santiago que tendrá que valorar la Procuraduría.
Takeshi, 'guerrero valiente', el nombre de un perro de raza akita inú, que propinó una mordida a un menor de edad hijo de un alto exfuncionario de fiscalías de Popayán, fue incautado por la secretaria de Salud de esta ciudad el 30 de agosto de 2018 sin previa orden de incautación y sin los antecedentes necesarios para realizar dicho procedimiento, según lo exige el código de Policía. El perro no pertenece tampoco a una raza potencialmente peligrosa según el código policial, ni tenía las tres denuncias previas necesarias para su incautación y castración.
El Tiempo, Red+, Proclama del Cauca, Las2Orillas, RCN Radio y otros medios, lograron que este proceso fuera visible a nivel nacional, contando incluso con la presencia de la periodista Darcy Queen y el experto Mark Lee, quien valoró al perro y conceptuó que era un animal que no representaba un peligro para la sociedad.
Ahora la Procuraduría tendrá que pronunciarse ante este caso que no prescribe y también tendrá que valorar si hubo o no abuso de autoridad, prevaricato y alguna relación de amistad entre los padres del niño afectado y el juez de la República que emitió el fallo negando la libertad del animal.
La lección del caso Takeshi ha sido para la toda ciudadanía: la justicia de vez en cuando debe retomarse por quienes la delegan al Estado: los constituyentes primarios, para evitar así que la separación de poderes y los controles entre las distintas ramas del poder público claudiquen ante el amiguismo, la mala práxis y la infamia iuris.
El 30 de diciembre se cumplen 4 meses para la familia sin Takeshi. Rumores dicen que el alcalde de Popayán lo entregará antes de que termine el año en un acto público para desagraviar los animalistas y evitar que el proceso avance de forma inevitable con sus sanciones.
Una polémica publicación por parte de la clínica Mascotas Felices, aparentemente realizada por el veterinario Jorge Lozano contratista (quien castró a Takeshi), podría indicar un desafío nuevo a la familia de Takeshi:
"Feliz navidad les desea mascotas felices DR LOZANO! Hasta el 2019 vacaciones ahora si (sic.)" reza el mensaje de FaceBook sin tener cuidado ortográfico, abrazando al akita inú.
La familia conformada por un nariñense, su esposa antioqueña y su hijo, finalizan el 2018 sin su mascota, sin resultados judiciales favorables y expulsados injustamente de su conjunto residencial, como si fueran delincuentes antisociales, sin ninguna consideración de los vecinos ni de las autoridades.
Véase también:
El movimiento en redes por un perro injustamente condenado a muerte en Popayán
https://www.eltiempo.com/colombia/cali/voces-para-que-no-se-aplique-eutanasia-a-perro-takeshi-en-popayan-274440
