Algunos de los militantes verdes derrotados en su aspiración parlamentaria como Eduardo Andrés Garzón, así como los actuales congresistas Félix Valera, Alfonso Prada y ciertos diputados y concejales aceptaron reunirse con el Presidente Santos en el Palacio de Nariño y le expresaron su voluntad de apoyar su candidatura presidencial, terminaron sancionados por el comité de ética de su partido.
Lucho Garzón, el papá de Eduardo Andrés, ha trabajado a título personal en la Presidencia y ahora coordina el tema de paz en la campaña reeleccionista. Alfonso Prada llegó incluso a expresarse peyorativamente contra su mentor Enrique Peñalosa y recomendar abiertamente no votar por él por su anterior cercanía con el expresidente Uribe, olvidando que Prada se debe a Peñalosa y que actuaron siempre juntos.
Esta movida les salió y los trásfugas políticos podrían perder su derecho al voto en los cargos que actualmente ocupan a nombre de la colectividad, además de ser acusados por incurrir en doble militancia. Ya se dicto una medida cautelar y se inició una investigación formal por parte del comité de ética del Partido Verde. Dirigentes como Gloria Flórez, Antonio Sanguino y Claudia López, quieren ir mas lejos y hacerles respetar el acuerdo de respaldar a quien ganara la consulta verde, que en este caso fue Enrique Peñalosa. La campaña de Santos ha hecho varios intentos por fracturar a los verdes para debilitar al candidato que más amenaza representa.