Luego del triunfo del movimiento estudiantil agremiado en la MANE, que en 2011 no dejó implementar la reforma a la ley 30, el Banco Mundial junto con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo económico (OCDE) presentaron en 2012 el documento Evaluaciones de Políticas Nacionales de Educación. La Educación Superior en Colombia 2012 1, en el cual ellos mismos reconocen que la reforma no se pudo hacer por las movilizaciones sociales y plantean nuevas estrategias de reforma y metas tales como ‘’aumentar las matrículas (…) seguir aumentando la participación en la educación post secundaria [no la universitaria] mejorando los préstamos (…) ’’.
Sobre este documento está basada la política pública de educación que el gobierno de Santos ya dijo será presentada durante el segundo semestre de 2014, de ella se conoce un adelanto de 10 ‘’acuerdos’’ presentados por el Consejo Nacional de Educación Superior (CESU) 2, los cuales son realmente trampas que terminarán afectando más al sistema educativo.
En primer lugar, no son acuerdos, en ningún momento se consultó a la comunidad estudiantil para construir esta política. La reforma no se dará por medio de una ley, que debe pasar por discusión y aprobación del congreso, sino mediante una política pública, es decir, el espectro de formas de aplicación es más amplio, como por ejemplo decretos presidenciales, disposiciones de alcaldías y gobernaciones, resoluciones de los consejos universitarios, de las directivas, entre otros.
A pesar de unos principios rectores buenos, los métodos no son los mejores, los siguientes son algunos de los ‘’acuerdos’’ y sus trampas. No.5) La educación se presenta como ‘’educación para el trabajo’’, es decir, ya no como generadora de conocimiento sino simplemente profesionalizante para servir al mercado laboral que demanda mano de obra barata. No. 7) Se dice que debe aumentarse la oferta de educación virtual, o sea, baja calidad, eso permite inflar las cifras y se sustituye la educación presencial.
No. 10) Sostenibilidad financiera del sistema, es este el punto de mayor importancia. Se habla de corresponsabilidad en el financiamiento, es decir, se quita responsabilidad al Estado y se responsabiliza también a la sociedad, lo que quiere decir aumento del costo de matrículas, y al sector productivo, o sea al sector privado. Dicen que la asignación de recursos se dará según el desempeño de las IES, esto es preocupante, pues en lugar de financiar para que se mejore la calidad, las instituciones que no cumplan con los criterios técnicos (la mayoría) no recibirán mayores recursos, y al mismo tiempo que se les exige aumentar cobertura deben acudir al autofinanciamiento.
Esto no es nuevo, la educación pasa por una profunda crisis, la educación es de baja calidad, muchas clases se hacen con sobrecupo, por internet o con video, la cantidad de profesores de planta y tiempo completo es menor, según el Sistema Universitario Estatal (SUE) 3 las universidades han cubierto con recursos propios alrededor 7 billones y tienen un déficit de más de 11 billones, un total de 18 billones que durante más de 20 años de ley 30 el Estado ha dejado de aportar. Al igual que en 2011, hay que defender a cabalidad el carácter público y científico de la educación para que esté al servicio del desarrollo nacional, con movilizaciones masivas, democráticas y artísticas; para que esta no sea la generación que vea morir el futuro de la educación y de Colombia.
1 Disponible en http://www.mineducacion.gov.co/cvn/1665/articles-317375_recurso_1.pdf
2 Disponible en http://www.mineducacion.gov.co/cvn/1665/w3-article-339459.html
3 Véase SUE. (2011). Desfinanciamiento de la educación superior en Colombia. Disponible en http://www.almamater.edu.co/sitio/Archivos/Documentos/Documentos/00000810.pdf
Juan Camilo Alcalde Gallego
Estudiante de ciencia política de la Universidad Nacional de Colombia
