Cuando hace ocho años lanzaron su primer sencillo “Me equivoqué”, parecía que Ventino iba a ser la próxima gran banda del pop latinoamericano. Por varios años, la teoría parecía acertada, tan sólo este éxito suma en la actualidad más de 36 millones de vistas en Spotify. Pero esta semana sus fanáticos recibieron una noticia que les cayó como un balde de agua fría: Ventino se separa.
No fue su única canción exitosa, tanto solas o en compañía de artistas como Yera, Lalo Ebrat, Alejandro González o Rombai, que en su momento fue una de las agrupaciones urbanas más grandes de Argentina, las Ventino posicionaron canciones como “Andan diciendo” o “Que hubiera sido que alcanzaron alrededor de 20 o 30 millones de vistas en plataformas de streaming.
Pero con los años el impacto de sus canciones comenzó a disminuir. Para algunos fanáticos faltó apoyo por parte de la discográfica y otros creen que el grupo cambió luego de la partida de la integrante Juliana Pérez, que abandonó el grupo en el año 2000.
También es posible que la agrupación haya perdido el impulso posteriormente, tanto por la salida de su compañera como por efectos de la pandemia. De todas maneras, el año pasado alcanzaron a presentar un exitoso show en el Movistar Arena.
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¿Por qué Ventino se separa, su serie tuvo algo que ver?
En sólo dos semanas de estar en el aire, las mediciones de rating, que difícilmente superaban el 5%, ya daban indicios de que la serie El Precio De La Gloria no iba a funcionar.
Ni siquiera tener a Carolina Gómez, que la anda rompiendo con cada una de sus temporadas de La Reina del Flow que ha protagonizado en los últimos años, pudo levantar una producción que se apagó rápidamente.
En estos tiempos la popularidad de los artistas musicales es bastante efímera, además en los tiempos pospandémicos también ocurrió otro fenómeno que pudo haberlas afectado. La música urbana cambió radicalmente.
Si bien antes de pandemia parecía que el momento dorado de agrupaciones como Piso 21 o Reik (en el plano internacional), luego de la pandemia la gente salió a buscar el reggaetón más propio de las discotecas. Algo comprensible después de tantos meses de encierro.
Así que, en este momento, el pop urbano más apto para toda la familia fue perdiendo su posición y artistas como Sebastián Yatra o Manuel Turizo, se movieron rápidamente a otros horizontes.
Le apostaron al pop tradicional, como hizo Sebastián Yatra con “Tacones Rojos” o géneros tropicales como la bachata o el merengue, como hizo Manuel Turizo en sus canciones “La bachata” y “El merengue”.
Estar en el otro extremo de Ana De Nadie, la novela que en ese momento Colombia estaba prefiriendo, tampoco ayudó mucho. El día de su estreno, esta otra producción estuvo a punto de duplicar la serie de las jóvenes cantantes.
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