El ingreso de Colombia a la Otan —en calidad de “socio global”— trae todo tipo de repercusiones para el país. Como es sabido esta organización es conformada en su mayoría por países europeos, exceptuando a Estados Unidos y Canadá, y tiene como fin crear relaciones militares entre los miembros que la conforman.
De hecho, es por la esencia de esta alianza que se generan molestias en los países vecinos, debido a que esto produce desconfianza, pues pone en duda el interés de Colombia en los acuerdos y tratados regionales de este tipo. Además, en los países cuyo gobierno es de izquierda, como Venezuela o la misma Bolivia, se crea zozobra gracias a que la amplia participación que tiene Estados Unidos genera resquemor por la posibilidad de invasiones militares o la creación de bases. Sin embargo, esto no está dentro de los acuerdos hechos con la organización.
Por otro lado, en aspectos más positivos, Colombia se vería beneficiada en cuanto a que gana participación en el escenario internacional, logrando más influencia, fortaleciendo la seguridad cooperativa por medio de los compromisos adquiridos y mejorando relaciones con grandes potencias. Así mismo, este es un gran paso para que los inversores tengan a Colombia en cuenta, ya que hacer parte de una alianza de este tipo permite que la confianza sea mayor, aunque no en una gran escala.
Y si hablamos de asuntos propiamente internos del país debemos decir que todos los conocimientos y habilidades adquiridas por la lucha contra el narcotráfico y los grupos armados son de gran valor, puesto que serán muy útiles al momento de crear vínculos de intercambio de conocimientos con los países miembros. A su vez las fuerzas militares tendrán transformaciones, lo cual implica que se modernizarán y tendrán más capacitaciones.
Igualmente, es importante señalar que dentro de los acuerdos se tienen en cuenta temas como la seguridad, protección de menores y la participación de las mujeres con el fin de promover la igualdad de género, abriéndole paso a la seguridad colectiva, gracias a su visión incluyente y humanista. Lo anterior, se puede tomar como formas de darle solución a problemáticas que vive Colombia. No obstante, el camino es extenso para lograr erradicarlas completamente y es por eso que se encuentran ciertas desventajas, teniendo en cuenta que nuestro país ostenta un gran número de dificultades internas y que se podrían ver como prioritarias, esto como consecuencia de la falta de presencia del Estado, además de la poca soberanía que está ejerciendo en el territorio propio.
En conclusión, creería que los beneficios se sobreponen a las desventajas y asimismo diría que son recíprocos porque los miembros tienen en Colombia un aliado clave en la región, con factores importantísimos como su ubicación geográfica y su forma de gobierno, y en el cual se ha depositado toda la confianza para el buen desarrollo de los acuerdos.