En una voltereta más, la venta de entidades públicas rentables para el país que para el presidente Duque era un exabrupto cuando militaba en la oposición, hoy es una alternativa para superar la estrechez fiscal que atraviesa el país. En 2015, cuando el gobierno de turno manifestó su intención de vender su participación en Isagén para invertir en proyectos de inversión, se manifestó así: “No concilio que se venda Isagén privando a la nación de un patrimonio rentable y estratégico”[1].
En su concepto la venta de Isagén sería un premio a malas actuaciones y por tanto, "vender a Isagén, en los términos que están planteados por el gobierno nacional, es premiar el derroche, la falta de focalización del gasto público y es premiar la falta de creatividad financiera en el Ministerio de Hacienda".
Las 15 razones expuestas para no vender Isagén[2] curiosamente son las mismas que deberían impedir la venta de ISA, pues, al igual que Isagén, ISA posee:
- Potencial de mercado.
- Seguridad energética.
- Seguridad y soberanía ambiental.
- Seguridad en investigación e innovación energética.
- Rentabilidad corporativa.
- Rentabilidad social.
- Gestión social, ambiental y comunitaria.
- Instrumento para la conectividad y la inclusión social.
- Flexibilidad y eficiencia financiera.
- Solidez frente a la competencia.
- Solvencia en la gestión. Isagén le genera ingresos al Estado y no es una carga administrativa para este.
- Perder utilidades futuras. Vender significa no cosechar las utilidades futuras.
- Falso dilema entre Isagén y vías 4G.
- Estado debe velar por mercado competitivo.
- Cobertura remota.
Lastimosamente, como suele suceder con todo político populista, al llegar a la Presidencia cambió radicalmente su concepción y a través del Ministerio de Hacienda hizo pública la posibilidad de vender algunas entidades entre las cuales se encuentra ISA, empresa ubicada en el puesto 11 entre las 100 más grandes del país relacionadas por la revista Semana, amén de presentar excelentes indicadores económicos[3]:
- Capitalización bursátil mayor a los $17 billones.
- Ingresos en 2018 por $7,23 billones.
- Utilidad neta en 2018: por $1,52 billones.
- Beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (ebitda) en 2018 por $4,81 billones.
- Ha pagado al Gobierno por concepto de dividendos un total de $1,7 billones durante el periodo 2010 a mayo de 2019.
- Lidera el transporte de energía de Sudamérica y tiene un papel protagónico en Brasil, en el estado de Sao Paulo.
- Ha incorporado a su portafolio el negocio de concesiones viales que hoy opera en Chile, que traerá a Colombia y Perú en el corto plazo.
- Participa en el negocio de las comunicaciones y administra el mercado de energía en Colombia por medio de la firma XM.
Pese a lo anterior, hoy está a punto de repetirse la triste historia de Isagén con la venta de ISA. El promotor de su venta es el mismo político que desde la oposición atacaba en forma radical la venta de las empresas rentables en forma intrépida, valerosa, con denuedo, resolución, brío, etc., etc., etc.
Aparte de que se está vendiendo una empresa rentable para el país, la atención se centra en el destino final de dichos recursos, en caso de que dicha venta se haga realidad.
- Teniendo en cuenta que el gobierno atraviesa una difícil situación fiscal, luego de que la Ley de Financiamiento no logró todos los recursos previstos, es lógico pensar que los mismos sean destinados a cubrir el déficit, sin que aporten al financiamiento de proyectos de desarrollo estratégicos para el país.
- O serán destinados, como lo fueron los $400.000 millones producto de la descapitalización del Fondo Nacional del Ahorro (FNA), a financiar programas sociales que deba atender el gobierno nacional.
- No sería extraño que fueran orientados a cubrir gastos de funcionamiento.
- Existe también la posibilidad de que sean utilizados, como sucedió con los $1,06 billones de los recursos del Sistema General de Participaciones (cuyo destino legal era FONPET), para cumplir con aquellos acuerdos firmados por el Gobierno nacional sin ningún respaldo financiero.
- Quizá y para bien de los colombianos, la venta de ISA se trate del cambio de un patrimonio rentable y estratégico por otro capital rentable y estratégico, es decir, que los recursos de la venta sean destinados a apalancar proyectos estratégicos para el desarrollo del país, especialmente de infraestructura, que actualmente se hallan congelados.
[1] Venta de ISA, ¿para dónde irán los recursos? Consultado en julio 23 de 2019.
[2] "Vender Isagén es premiar el derroche y la falta de creatividad financiera": senador Iván Duque. Consultado en julio 23 de 2019.
[3] Fuente ISA. Consultado en Venta de ISA, ¿para dónde irán los recursos?, en junio 24 de 2019.