El dictador venezolano en su programa “los domingos con Maduro” pidió a su homologo colombiano, Juan Manuel Santos, que no opine sobre la situación de su país, pero de manera descarada y cínica se entrometió en los asuntos internos de nuestra nación, diciendo: “Colombia lo que necesita es un Chávez”. Ante esa afirmación tan atrevida que ultraja la dignidad de la población colombiana, hay que decir que lo que necesita Venezuela para extirpar al comunismo o marxismo leninismo disfrazado de socialismo del siglo XXl es un Ronald Reagan o Lech Walesa, pero como Venezuela es una nación vecina en Latinoamérica, necesitaría de un Álvaro Uribe, que con la Seguridad Democrática arrinconó a las guerrillas narco-marxistas, evitando que Colombia colapsara.
El régimen chavista que tiene más de 18 años ha sido abusivo con Colombia, metiendo su hocico en los asuntos internos del país de muchas maneras, situación que los diferentes gobiernos nacionales han aguantado estoicamente, pero la actual condición calamitosa en que se encuentra Venezuela, tendrá profunda incidencia en la vida de los colombianos, en primer lugar por la presencia masiva de refugiados que están llegando y que llegaran a Colombia, los cuales podrían ser millones, sin que la nación esté preparada plenamente para ese evento.
En segundo lugar conociendo la perversidad de un camarilla marxista leninista como la de Maduro, no es de extrañar que después de aplastar a la oposición a sangre y fuego, manejado como un títere desde La Habana, el dictador le busque un conflicto a Colombia para consolidar su proyecto comunista de terror, así que nadie se tiene que callar en Latinoamérica ante la infamia castrochavista que se comete en la patria de Bolívar, pues eso tiene repercusiones en toda la región.
Colombia debe rechazar el chantaje que desde Caracas pretende hacer Maduro por los acuerdos de La Habana, ya que se tiene que entender que esos diálogos hacen parte de la estrategia trazada por el foro de Sao Pablo, para que el comunismo se apodere más rápidamente de nuestro país, porque por la vía armada era imposible alcanzar ese objetivo, ya que la guerrilla de las Farc en 52 años de confrontación nunca logró pasar de la guerra de movimientos a la de posiciones, y por el contrario en el 2010 se encontraba en reflujo, quedándole como única opción para su existencia, los métodos terroristas enseñados por Lenin y el Che Guevara.
Impávidamente Colombia ha aguantado la intromisión de Chávez y Maduro en los asuntos internos del país, con amenazas incluidas, pues no se puede olvidar que Hugo Chávez amenazó a Colombia con sus aviones zukhoi, que en 10 minutos estarían bombardeando a Bogotá, sin que nos inmutáramos, además el difunto presidente venezolano siempre estuvo al acecho para intervenir en los asuntos de Colombia dándole a las Farc y el Eln reconocimiento de fuerzas beligerantes, sin que existiera en esa época un dialogo con la guerrilla por parte del gobierno colombiano, lo cual es un atentado a la soberanía de un país, también en su programa de “aló presidente” siempre buscó ser mediador con las Farc, sin que la Casa de Nariño se lo hubiera pedido, así que si de intromisiones se trata, la camarilla venezolana supera absolutamente a los gobiernos colombianos en los últimos 18 años.
El régimen venezolano al igual que el de los Castro, excusa la miseria de su país por la acción del imperialismo, cuando Washington tiene intereses más importantes en otras partes del mundo como: el Medio Oriente, Asia-Pacifico y Europa, mientras que Latinoamérica no es vital para USA, y de paso para mas tristezas, el 70% de los ciudadanos norteamericanos no saben dónde queda Venezuela, pero la bestia de Maduro se quiere dar más importancia de la que tiene, cuando lo que realmente le debería de preocupar es: ¿qué pasaría en la eventualidad de que el gobierno de Trump ordene no comprarle el petróleo que representa el 93% de las divisas en las importaciones de Venezuela? Porque con el crudo que le vende a China lo único que hace el régimen chavista es pagarle los intereses de la gigantesca deuda que tiene con la nación asiática.
Según lo que dijo Maduro, ¿cuál será el Chávez colombiano? Tal vez Gustavo Petro exalcalde de Bogotá, o un candidato camuflado dentro de lo que llaman izquierda, porque hay que estar con los ojos abiertos, y el marxismo leninismo con sus diferentes presentaciones es bastante mañoso para tomarse la dirección de los Estados y traerle a los pueblos las peores desgracias y sufrimientos, con el cuento de la emancipación de los pobres, fabula que usaron también en su momento Hitler y Mussolini, ya que el nazismo, el fascismo y el marxismo son la misma perra con diferente guasca, y por eso de manera ladina engañan y utilizan a los pobres.
Álvaro Uribe durante su gobierno fortaleció la democracia en un país que de acuerdo a estudios internacionales era inviable para el 2002, por el accionar de la narcoguerrilla que envalentonada desde principios de los años 90 del siglo pasado se había enriquecido enormemente con los dineros de la cocaína, subrayando como hecho atípico que el derrumbe de la URSS, que era su patrocinador, no afectó el accionar terrorista de las Farc y por el contrario se escalonó el conflicto, dándose el lujo de rechazar los diálogos que de manera suplicante pedía el gobierno de Ernesto Samper, pues lo consideraban indigno por lo del proceso 8000(que ironía).
Con Uribe después de que fracasaron los diálogos del Caguán en la presidencia de Andrés Pastrana, la cosa fue a otro precio, ya que no solo se diezmó a la narcoguerrilla sino que volvió a existir confianza de la ciudadanía en el país; así que la respuesta para el sátrapa de Maduro es que Venezuela necesita a un Uribe para que saque a ese nación del estado de postración y ruina a donde la mandó la pandilla del castrochavismo.