Zygmunt Bauman ha vuelto a repetir una verdad demasiado obvia: el PIB no da de comer a los pobres de ninguna nación, beneficia a los multimillonarios. La gran preocupación tecnocrática se instaló en Los Pinos desde Miguel de la Madrid hasta Felipe Calderón: lo importante es la macroeconomía. Desde entonces se han agudizado las distintas formas de pobreza y la atomización cruel del precarismo. El peñismo ya consumió un año de su sexenio y se ha enfocado en atender la gran agenda nacional, obviando lo cotidiano: los placebos sociales de la alimentación. La tesis del filósofo polaco es patente en México, el PIB elevado no acabó con la pobreza ni sus exclusiones. Y lo perverso es que los tecnócratas del Banco de México y del INEGI, utilizan a la microeconomía de ariete contra los grandes cambios. Apenas ayer Ildefonso Guajardo fue enviado a narrar cómo anda la canasta básica que no ha sido impactada por la inflación. Los indicadores de antaño en limones y jitomates, están a la baja lo que vuelve inexplicable la burbuja inflacionaria de más del 4%. Muchos colaboradores de Peña Nieto no se resisten y hablan mal de su jefe por anunciar que pronto los logros de las reformas se palparán en los recibos de electricidad, en los combustibles, en educación de calidad, en ciudades inteligentes. Creen los “allegados” de Peña Nieto, que el mandatario está equivocado: las reformas son a largo plazo. De ser así entonces es una tomada de pelo engañar a los mexicanos con zanahorias reformistas. El hecho de que Peña Nieto no comparta con su equipo la transa política, es bastante positivo: la electricidad, el diesel, las gasolinas, deberán bajar de precio en lo inmediato si no, el regreso del Nuevo PRI a Los Pinos será un fraude social. No compartir proyectos presidenciales, es otro peligro, Peña está conviviendo con su enemigo. Ildefonso Guajardo desde Economía y Lorena Martínez desde Profeco, tendrán que encarrilar los satisfactores básicos de millones de familias que cuentan con cuatro dólares diarios para sobrevivir. Enfocarse en lo pequeño que multiplicado suma 80 millones de ciudadanos pobres, es atender el más común de los sentidos que no alcanzan a comprender los neoliberales ocupados en las reservas nacionales. Y ni siquiera la izquierda, porque Peña le cedió a Rosario Robles la Cruzada que en cuestión de meses la hizo añicos, siendo ella “cercana a los que menos tienen” sin poder explicar su fortuna financiera inexplicable. El traidor de clase social, es el más vergonzante y peligroso funcionario público. Obligar a los miembros del gabinete a atender la agenda social básica, servirá para romper el cordón umbilical con el pasado presidencialista obsesionado con el tesoro público que nunca llegó a ser público.
Jesús Zambrano encontró la manera de seguir en el Pacto por México: los gobernadores del PRD acreditan la relación institucional con Peña Nieto. Primero sacó Nueva Izquierda un pie del Pacto para asegurarle a los recalcitrantes suyos, que no compartía completamente las reformas como la energética o la política, pese a ser avaladas en el Consejo Rector. Las únicas presiones que le quedan por resolver a los Chuchos, son las del bejaranismo y del marcelismo que imitan a sus rivales: siguen en el PRD y se alían con Morena o con el MC. Ni siquiera Arturo Núñez dio portazo a la relación tabasqueña con el peñismo, no obstante sus fuertes vínculos con Amlo y que actualmente se incuben protestas contra Pemex. La luz verde de Cué, Mancera, Graco y Núñez, facilitan el retorno del PRD a las negociaciones del Pacto sobre las leyes secundarias. Son las cuatro figuras públicas con autoridad en la izquierda gubernamental que con sus erarios determinan las conductas de las militancias estatales.
Todos los amparos contra la reforma energética no han procedido en el Poder Judicial. El PRD buscó puertas alternas de entrar a la SCJN y lo consiguió con su recurso sobre la consulta popular. El ministro Pérez Dayán será el instructor de la minuta que evaluará constitucionalmente las posibilidades de que la reforma política sea un harakiri a la “privatización de Pemex”. Para panistas y tricolores, la Consulta Popular no incluye las reformas a la Carta Magna, por ende no puede usarse para conocer la opinión de los mexicanos. Ya no serán los partidos los que digan la validez o no de la Consulta Popular, sino el máximo tribunal del país. El PRD que pide esa consulta, es el mismo partido que en su reciente congreso nacional, no consultó a sus cuadros sobre la reelección y que a su vez se niega a abrir a consulta ciudadana el relevo en la dirigencia nacional. La figura del refrendo tiene dos caras y depende de los intereses involucrados. La izquierda pide consultas hacia fuera y las niega hacia dentro. Tampoco es unánime el parecer colectivo en contra de la reforma de Pemex, el PRD DF celebró una consulta local y descubrió que más del 50% de los entrevistados dijo esperar los beneficios del cambio. La aceptación de la SCJN al recurso del PRD, tiene otro aspecto: que el ministro ordene suspender la legislación y sus procesos secundarios, mientras resuelve. O bien, podrá recomendar Pérez Dayán las conclusiones de las reformas secundarias para poder tratar constitucionalmente una ley en concreto. Hasta el momento la reforma energética está en pañales.
Gustavo Madero exigió pruebas a los corderistas y éstos las fueron a entregar ante el IFE. Lo acusan de utilizar el CEN del PAN, como casa de campaña. Pudiendo separarse de la dirigencia nacional, a Madero se le hizo fácil repetir los vicios del ex Partido de Estado y se entronó como un dictador, un caudillo o un sátrapa. Las pruebas son sólidas: el uso y abuso del subsidio público para fines de imagen personal. Madero ya libró los obstáculos presentados por los calderonistas y chepinistas que lo responsabilizaron de montar escenarios a modo en el consejo y reformas internas, las autoridades federales le dieron la razón a Madero. Los corderistas creen que van a perder esta batalla ante un IFE controlado por los protectores de Gustavo, dejarán constancia de que la permanencia de Madero en el CEN como su reelección anunciada, son obra de artimañas. La ventaja que dicen llevar los maderistas, es que los estatutos albiazules no marcan la separación de sus dirigentes para aspirar a un periodo más. Por ese lado, hay blindaje sobre el cual los consejeros y magistrados electorales privarán de la razón a Cordero. Las campañas de Madero son como autoridad nacional panista.
Miguel Rodríguez acusa a la derecha mexicana de los muertos en Venezuela. Fue aquí donde conspiraron los adversarios del chavismo y además, en Colombia. Se atrevió el ministro del interior madurista a decir el nombre de Uribe, en estos momentos que su país vecino se encuentra en proceso electoral y el uribismo apunta a regresar por sus fueros. ¿Por qué no señaló Miguel Angel Rodríguez a Felipe Calderón como el responsable intelectual del aquelarre derechista del 2010? Lo está haciendo en los instantes que el calderonismo se reagrupa en una Fundación que ofrecerá sus servicios consultorías en la región. Las veces que Maduro ha elevado los decibeles del conflicto con México, se ha estrellado en las paredes blandas de la diplomacia peñista: ningún problema tiene el PRI con la determinación de los pueblos. La Doctrina Estrada vacuna los vicios de las derechas e izquierdas, muy dadas a los maniqueísmos. El chavismo tiene un gran ascendente en la izquierda mexicana y no por eso se le tilda de conspirativo. La avioneta del Chapo Guzmán intentaba escalar un lío internacional, pero no fecundó por la tolerancia de la cancillería mexicana; el mismo fenómeno se repite cuando Rodríguez dice tener los pelos de la burra sobre las alianzas continentales de la derecha injerencista y que no excluyen por igual a la izquierda demodé. Los maduristas no han podido resolver la legitimidad del mandato (como no pudieron resolverla Uribe en Colombia y Calderón en México) y que nada tiene de vinculación con lo ideológico: debe demostrar su autoridad Maduro más allá de los accidentes opositores y de la violencia.
El retorno campante de Humberto Moreira a Cuernavaca se complica con la entrega pactada de su tesorero al servicio tributario de EU. El colaborador de Elba Esther Gordillo daba por concluidas sus clases de fisicoculturismo en Barcelona, integrándose pronto a la política activa del SNTE o del PRI nacional. Javier Villarreal es el garganta profunda de las autoridades gringas a unos días de la visita de Obama a Toluca, como si Moreira tuviese que ver con la clase política mexiquense. Haber sido echado del CEN del PRI, roto alianzas con Panal y por último encarcelar a la Gordillo, limitan cualquier extorsión del Departamento de Estado a Los Pinos. El anhelo de la DEA es perpetuar este sexenio sus altos bonos de injerencismo, Moreira si debe enfrentar a la justicia como lo hace Villarreal, será asunto distante del peñismo. Para César Camacho es la circunstancia favorable de acelerar los mecanismos automáticos de expulsión de los malos militantes, todos aquellos ex gobernadores, diputados, alcaldes, ex presidentes y senadores vinculados con el crimen organizado deben estar fuera del PRI sin mediar garantías. Es llamativo que la DEA mantenga el dedo en el renglón calderonista, de usar a los tricolores como carne de festín y acuerdos obligados, cuando hay asuntos similares o peores como los casos de los ex gobernadores de Morelos, Guanajuato y Baja California. No se sabe si amerita elogios que el CEN panista proteja a sus gobernadores ligados con el narco y que encubre bajo el manto del Pacto por México. Igualmente no se pondera si es positivo que el PRI abandone a Moreira, Yarrington o a Granier. El departamento de Estado no baja la guardia, quiere que la cumbre de Obama, Peña y Harper quede referenciada por el Coahuilazo con tal de reabrir el back yard.
Hoy arranca en el centro de México, el nuevo sistema inteligente de consumo eléctrico. Enrique Ochoa llega a la CFE con un trecho avanzado en nuevas tecnologías, gasoductos, energía limpia y derechos humanos. Tlaxcala y Puebla iniciarán el plan que facilitará a los usuarios consultar y programar su gasto eléctrico, evitando sorpresas en el consumo. Evitará el esquema los errores de cobranza que alguna vez fueron sincronizados para extorsionar, fenómeno que no acaba aún en la CFE como se evidenció el mes pasado con las estafas documentadas. Acortar distancias entre la CFE y sus usuarios, es obligación de cualquier empresa del Estado. Ochoa Reza tendrá que encabalgar la modernización de la CFE con la reforma energética para hacer posible la exigencia de Peña Nieto: los recibos de luz deberán reflejar las bondades del cambio constitucional con precios bajos. Los pasados dos sexenios hicieron de la CFE una empresa viral, adversaria y no aliada de los mexicanos. Su perfil público jamás alcanzó el rango de un derecho, posibilitado hoy que Peña Nieto no cree que el gobierno sea una empresa y sus administradores simples ejecutivos de ventas.
Mientras en el legislativo federal crece el conflicto de intereses de Lozano Alarcón en la reforma ferroviaria, en Aguascalientes la gira de Estaban Moctezuma hubo quienes la tergiversaron como la llegada del operador de Ernesto Zedillo a establecer acuerdos con el gobernador Carlos Lozano. El regreso del ex presidente en estos momentos de relanzamiento del negocio ferrocarrilero, estimula lecturas de su desempeño político a través de sus ex colaboradores. Pero Moctezuma no es soldado del ex presidente, sirve a Ricardo Salinas Pliego a través de la Fundación Azteca, hasta se alejó del tricolor Moctezuma como la sana distancia marcada por su ex jefe. Lozano de la Torre, más bien reclamó a los medios que falsean la realidad “Siempre en los medios sale lo negativo que está pasando al país, sale el día que sucede una situación de desgracia en el estado, en el país y muchas veces ni siquiera se dan en el estado y se publican como si fueran circunstancias que se estaban dando en el estado; también hay que vender lo bueno de México”. ¿Se refería Lozano de la Torre al amarillismo de TVAzteca?
Después de la portada de Time, el Presidente de México envía una postal amorosa desde Los Pinos este 14 de febrero: caminando de la mano de Gaviota y dando la espalda a todos nosotros en la vereda íngrima del poder presidencial. ¡Arriba el novio! ¡Abajo la novia! ¿No habrá que dejarlos acomodarse como quieran?
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