De acuerdo a lo dicho por el gobierno, el 2 de octubre se refrendará lo pactado en La Habana entre el gobierno y las Farc mediante el Plebiscito. Pero quedan muchos cabos sueltos, por ejemplo el desarme de la guerrilla, pues todavía no hay fecha precisa para ese acontecimiento, con lo cual se podría pensar en el proselitismo armado en varias regiones de Colombia. Además, es claro que la impunidad para los crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad cometidos por la guerrilla marxista estará al orden del día, con el agregado de elegibilidad para los autores de esos delitos atroces, lo cual llevaría a que en unos años intervenga la Corte Penal Internacional. Tampoco se puede desconocer que no habrá reparación económica para las víctimas de sus acciones, a pesar de la inmensa fortuna de las Farc.
Las Farc van a realizar su conferencia en Colombia y la fecha aún no se conoce. También se tiene que recordar que el Frente 1 de esa guerrilla anunció expresamente que no se acogerá a los acuerdos pactados en La Haban, especialmente los más fuertes en el negocio de la cocaína. De ello se deduce que el fin del conflicto solamente será porcentual, pues siguen en sus actividades delictivas, junto con las del ELN y el rezago del EPL. A ello se agregan las Bandas Criminales que ante los últimos sucesos buscarán negociaciones con el Gobierno.
Sin caer en la trascendencia y quedándonos solamente en la inmanencia, no hay que hacer mucho esfuerzo para saber que en el mes de octubre se anunciará el ganador o los ganadores del premio Nobel de Paz, y curiosamente Noruega junto a Cuba son los países garantes del proceso de paz, sabiendo que dicho anuncio se hará desde Oslo, capital del Reino escandinavo, entendiéndose que no fue por azar que se escogió al país Europeo hace más de 4 años para los menesteres de la paz. Y desde luego que el presidente Santos y Timochenko pueden ser firmes candidatos.
Desde que se otorga el premio Nobel de paz a principios del siglo XX, no son todos los que están ni están todos los que son, porque hay que destacar que fueron nominados, entre otros, en su momento Hitler, Stalin y Mussolini, claro que en la mayoría de los casos tanto las personalidades como las instituciones que se lo han ganado son merecedoras, pero no se puede olvidar que en 1973 se hicieron acreedores al Nobel de Paz Henry Kissinger Secretario de Estado de USA y Le Duc Tho representando al gobierno comunista de Vietnam del Norte, por el acuerdo de paz firmado en París que, aparentemente, cerraba la guerra en Indochina, pero los comunistas ni cortos ni perezosos, aprovechándose de la confianza y debilidad del enemigo en menos de 2 años se prepararon militarmente y se tomaron a Saigón que era la capital del sur de Vietnam ganando la guerra, ahí hay un espejo para los demócratas.
Llama poderosamente la atención que después del plebiscito, el gobierno le presentará al congreso el proyecto de Reforma Tributaria para que lo apruebe, lo que tendrá una profunda incidencia negativa en la vida de los colombianos en los aspectos sociales y económicos. Todo ello se podría considerar como una invitación por parte del ejecutivo para que la ciudadanía sea masoquista.
Al no estar todos los grupos violentos que tanto daño le han hecho a la nación firmando el proceso de paz, hay que decir que este se va a realizar por cuotas o dosificadamente, a la espera de que el ELN llegue a un acuerdo con el gobierno, pero sin olvidar que este grupo es experto en tomar del pelo en las negociaciones porque las experiencias vividas en el pasado así lo demuestran. Entonces, la paz política con las Farc no solo es imperfecta, sino que además es incompleta, lo que conduce a la desconfianza de la población que podría en una buena medida abstenerse o votar por el NO. Hay que recordar que la duda también es un método de razonamiento, y si no se clarifican plenamente los alcances de lo acordado, así se publiquen sus textos, es muy difícil convencer a la gente de la sinceridad de la guerrilla comunista totalitaria de las Farc.
Los jefes de las Farc han dicho que darán en la legalidad la lucha de ideas, lo cual es bastante dudoso, porque si no abjuran del esperpento marxista leninista, es difícil que hablen de las “bondades” de semejante lastre que tanto daño le ha causado a la humanidad, comenzando por Colombia, pues como lo hemos dicho en anteriores oportunidades y lo reiteramos sin temor a ser desmentidos, el comunismo es la peor organización criminal que ha existido en todos los tiempos, y que se fundamenta en el odio y la violencia con las fabulas de la lucha de clases y el materialismo histórico.
En el mes de octubre habrá en Colombia un Plebiscito, cuyo resultado, a pesar de los gigantescos recursos que invierte el gobierno para que gane el SI, es de pronóstico reservado por ahora. Pactar con una guerrilla marxista es muy incierto, ya que su doctrina se basa en la superchería buscando dominar al pueblo para siempre, pues no cree en la democracia, sino que la utiliza para aplicar el absolutismo que no permite la alternación en el poder de los partidos políticos, como sucede en Cuba, Norcorea, China y Vietnam, en donde solamente hay partido único. El Plebiscito y el premio Nobel de paz para Santos y Timochenko pueden ir en la agenda en los actuales momentos, lo que pasa es que el primero, de acuerdo a las condiciones se va a cumplir, pero el segundo es completamente dubitativo así se haga toda la parafernalia y las acrobacias que se quieran.