El profesor de historia Guido Barona presentó justamente hace 10 años en el auditorio del Banco de la República de Popayán una carta del general Tomás Cipriano de Mosquera en la que decía que él no celebraba el 20 de julio, porque el 20 de julio de 1810 no había ninguna Independencia.
En dos siglos de vida republicana, depuesta la corona española por los franceses y por nuestro oportunismo político, no hemos podido construir un Estado Nación. No hay salud. No hay presencia estatal en el campo y en algunas zonas de las ciudades principales. No hay subsidio de desempleo como sí lo hay en España. No hay empleo para la mitad de la población apta para trabajar. No hay vías de acceso que conecten el país entre las ciudades intermedias, ni a estas con el campo. No hay educación de calidad (nuestras universidades públicas no pasan en su mayoría del puesto 7 mil en el ranking mundial), ni educación gratuita a nivel de pregrado. Colciencias se gasta la plata en doctorados que no están orientados a solucionar la crisis actual. Nuestra dirigencia es una blasfemia. Ya no podemos atribuirle a España nuestro fracaso bicentenario y hoy no tenemos nada que celebrar. ¿Qué celebramos? Si nuestros próceres quisieron un país para sus familiares, no para la totalidad de los colombianos. El único avance con respecto a España fue la manumisión de los esclavos, lograda por José Hilario López.
Lo cierto, es que en doscientos años hemos tenido muchas oportunidades de construir un país decente, pero hay que admitirlo: nos quedó grande. Nos fue imposible, por el mismo oportunismo con que se fundó. Por pensar sectoriizadamente, familiarmente, personalmente, y no colectivamente.
Nuestro fracaso histórico como dijo Vargas Llosa no es culpa del modelo político español del siglo XVIII y XIX o de que no fuéramos colonia de los ingleses (miremos cómo está la India).
La responsabilidad en doscientos años recae sobre nosotros, los colombianos, y en especial sobre nuestra dirigencia ladrona, cruel y demencial. Seguimos gobernados por la insuficiencia graduada de nuestros doctores...