La Veeduría Nacional de Derechos Humanos surgió durante el estallido del Paro Nacional, momento en que las organizaciones de DDHH no se comprometían a acompañar este espacio aduciendo que no querían arriesgar sus vidas, por lo cual este mecanismo de participación ciudadana acompañó varias manifestaciones donde la Policía agredió a los jóvenes por alzar su voz, como también ellos realizaron toda clase de daños a los bienes públicos de la ciudad.
“Colombia no tiene una política de Derechos Humanos, tiene un sistema de DDHH. La Gobernación de Antioquia creó la política que aplica a los 125 municipios, pero desde el mandato de Aníbal Gaviria como alcalde se invirtieron 5 mil millones de pesos en el borrador de la política pública y posteriormente Federico gastó 7 mil millones de pesos que se quedaron guardados en un cajón. La Alcaldía saliente de Quintero invirtieron 2 mil millones de pesos más, sin que a la fecha la ciudad de Medellín cuente con una política luego de tantas inversiones”, advirtió el secretario de la Veeduría Nacional de Derechos Humanos, José Luis Jaramillo.
Asimismo, esta organización social envió una carta a la Personería de Medellín para que investigaran la Alcaldía de Fico y de Quintero por posible detrimento patrimonial al no implementar la política pública de DDHH en la que se invirtió tanto dinero.
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Esta veeduría llama la atención sobre la propuesta del gobernador de Antioquia de crear frentes de seguridad con informantes “cooperativos” que tengan radios o por aplicaciones suministren continuamente información a las autoridades, lo que revive el fantasma de las Convivir.
“Una figura histórica como la red de informantes un gobernador de Antioquia para época solo pasaba información sobre grupos armados a las autoridades, pero posteriormente se convirtieron en el brazo armado de los paramilitares. Cuando nace esta propuesta que propone el gobernador es una alerta máxima porque creemos que no podemos revivir la historia como una comedia, ya fue una tragedia que costó muchas vidas y sin una verdad total no la podemos volver a repetir”, aseguró el veedor Jaramillo.
Desde esta veeduría expresan que Colombia tiene muchos mecanismos de control, muchas de ellas de bolsillo y defienden los puntos de vista del gobierno que llegue. Las veedurías ciudadanas son esa herramienta legal que ofrece la posibilidad de inmiscuirnos en lo público como entes activos, ya que les deben suministrar la información completa, justificar los gastos y explicar la pertinencia de estos.
