El vicepresidente Germán Vargas es quien da línea en el gobierno para enfrentar el paro de transportadores de carga que lleva 40 días. Respaldó de forma cerrada la decisión del presidente Santos de militarizar las carreteras y está detrás del Ministro de Transporte Jorge Eduardo Rojas. Los temas neurálgicos que han impedido levantar el paro dependen del vicepresidente: los fletes; los cobros de los peajes y la chatarrización de los vehículos. Vargas no se ha movido un centímetro. Ayer en Cartagena se metió de frente al debate y les mandó un mensaje a los camioneros: “los dirigentes que han estado negociando se han equivocado, pues hemos visto como en estos últimos días han acudido a vías de hecho y en esa forma no pueden pretender que se llegue a una concertación”. Los camioneros exigen la reducción del costo de los peajes, de los cuales dependen los ingresos de los consorcios que construyen las vías, pero el vicepresidente dice que estos cobros amortizan “de sobra con la reducción de los tiempos con la rectificación de los trazados y con la construcción de los túneles”.
Vargas Lleras, el palo en la rueda en la negociación con los camioneros
La mano dura del vicepresidente desde Cartagena abrió más la brecha entre los trabajadores y el gobierno: el paro sigue