Nada logró frenar la urgencia del gobierno para vender por subasta pública el 57% de Isagén, la empresa generadora de energía. Los recursos irán directo al plan de infraestructura que lidera el vicepresidente Germán Vargas Lleras quien quedará con 15 o 20 billones de pesos para ejecutar obras de infraestructura como las super autopiastas 4G. Esta inversión le permitirá la visibilidad que el expresidente necesita en su carrera a la Presidencia en el 2018. Fue el quien se encargo de viabilizar la venta a la que se oponía un bloque de congresistas entre los que estaban desde Horacio Serpa hasta Alvaro Uribe.
El superintendente de Industria y Comercio, Pablo Felipe Robledo, se declaró impedido para decidir sobre esta operación comercial. Reconoció una amistad con José Antonio Vargas Lleras, hermano del vicepresidente, y quien preside la Junta Directiva de Emgesa, empresa que a su vez tiene interés en el resultado en el proceso de venta de Isagén. El presidente Santos designó a la secretaria general del Ministerio de Comercio, Gina Astrid Salazar, superintendente Ad Hoc para que se encargue de este proceso previsto para el 19 de mayo