Vanessa Posada siempre quiso estar en el Desafío. Ve el formato desde que salió al aire la primera Expedición Robinson en 2001. Desde entonces se obsesionó con que algún día ella estaría en esa pantalla compitiendo por el premio mayor. Su oportunidad llegó en 2012 con la mayoría de edad cumplida. El periódico anunciaba una convocatoria en Pereira para conformar un equipo en representación de todo el eje cafetero. Al día siguiente Vanessa madrugó a hacer una fila de nueve horas. Llegó a las 5:30 y cuando eran las 3:00 de la tarde estaba completamente insolada, por fin fue entrevistada. Cuentan los que hicieron la fila con ella que el productor Sebastián Martino gastó media hora haciéndole una entrevista que a los demás participantes hacía en cinco minutos. Desde ese momento todos supieron que estaría entre los elegidos. Era tanta la convicción que la joven tenía de que así iba a ser que canceló su semestre en la Universidad Tecnológica de Pereira.
No fue en vano, porque después de haber dado muchas entrevistas por teléfono a producción, resultó elegida y viajó a El Salvador. Allá debió competir en las pruebas con un pedazo de coco como única comida, soportar temperaturas de hasta 39 grados y vivir inclusive sin papel higiénico o cuchillas para rasurarse. Lo único que recibió de la producción fueron dos toallas higiénicas para cuatro días cuando le llegó la regla. En aquella ocasión ocupó el décimo lugar después de salir con los aplausos de la producción (algo no acostumbrado) por su desempeño en competencia.
Su paso por el programa la volvió toda una celebridad en su tierra. Al año siguiente de haber pasado por el Desafío, junto a su amiga Valentina Robledo, organizó la campaña Soy Pereirana para combatir el estigma que azota a sus paisanas. Más de 150 mujeres, desde niñas hasta ancianas, marcharon por las calles de la ciudad y la alcaldía proclamó el 22 de agosto como Día Internacional de la Mujer Pereirana. La campaña también incluyó avisos en internet con la sugerente pregunta “¿Quieres conocer pereiranas?”. Al hacer clic, los usuarios eran dirigidos hacia un vídeo colgado en Youtube que destacaba el buen nombre de las pereiranas. El vídeo logró más de 33.000 vistas. Vanessa estaba detrás de todo esto.
Esta es la iniciativa que lideró Vanessa para resaltar el buen nombre de las pereiranas. La joven también ha encabezado otras causas sociales que le han valido el cariño de sus paisanos.
También se concentró en su carrera. Va en séptimo semestre de Ingeniería Industrial y tiene una micro empresa dedicada a la elaboración de tapetes y accesorios artesanales, donde también contrata madres cabeza de hogar. Su padre fue asesinado hace 9 años, por lo cual vive con su madre, su hermano mayor y un sobrino. Así trascurría su vida hasta que a principios de año recibió una llamada que cambió sus planes. La producción del desafío, que este año se llevaría a cabo en la India y sería con participantes de años pasados, la había preseleccionado. Apenas colgó el teléfono empezó una ardua preparación física. No quería repetir lo vivido en 2012, por eso entrenaba religiosamente todos los días en el gimnasio Onef, de Pereira.
Luego de haber pasado por segunda vez los filtros para estar en el programa, partió hacia la India junto a los otros 17 participantes el pasado mes de mayo. Uno a uno, fue superando a personajes en principio más competentes que ella como Jonathan Cure, Paula Andrea Betancourt, Tatiana de los Ríos o Dawis Martínez. Todos habían ocupado un mejor lugar que Vanessa en sus respectivas versiones. Cuando fue eliminada en el Desafío 2012 quedaban otros nueve participantes en la competencia y estuvo muy lejos de haber llegado a la final. Por eso jamás imaginó que tres años después estaría en otro desafío, que llegaría aún más lejos, y mucho menos, que se ganaría los 600 millones de premio del ganador del Desafío India 2015.
Vanessa se llevó los 600 millones y el premio a mejor peregrino después de haberse cerrado las votaciones a las 2:00 p.m. el 28 de septiembre. Pierine aun carga con muchos resentimientos a cuestas y en su momento fue declarada persona no grata en varios sitios de la costa por haber destapado la trampa de su equipo hace tres años. Vanessa, por su parte, proyectó una imagen más amable y contó con todo el apoyo de su tierra y de Colombia. Algunos de los otros reconocimientos que recibieron los 'desafiantes' fueron:
- Vanessa Posada: 600 millones de pesos por ser la ganadora Desafío India 2015 y mejor peregrino.
- Pierine Peñaranda: 100 millones de pesos por ser la segunda en el Desafío India 2015.
- Mariluz: un vehículo cero kilómetros por ser la 'mejor desafiante'.
- Hassam como el más divertido.
- Paula Andrea con la mejor celebración.
- George y Alejandro con el momento más tensionante del Desafío.
- Carolina Trujillo con el momento más emotivo.