La entrevista de Vanessa de la Torre a María Fernanda Cabal terminó mal, como en verso o concurso histriónico de baja calidad.
En esta oportunidad ganó la Cabal, con una capacidad inagotable para sacar de quicio hasta a una profesional del talante de Vanessa de la Torre.
Cualquier profesional que se respete se indigna cuando le repiten como lora que su labor no es honesta y solo los lambones y aduladores de falsos ídolos tienen la capacidad de ser pacientes ante la injuria y la ofensa.
Mis respetos a Vanessa de la Torre, ¡maravillosa y honesta profesional del periodismo! El error humano de salirse de casillas ante el ataque frío y calculado de la Cabal no le resta la admiración que le profesa mucha gente.
¡No vale la pena entrevistar brujas!