Hoy me desperté más tarde que de costumbre, reviso mi celular y encuentro un mensaje de voz del guarda de seguridad; al oirlo, entre la agitación me cuenta que 3 tipos armados ingresan a la casa, lo amenazan y se llevan 3 computadores y 1 televisor; éste último fue donado por un benefactor.
Trabajo en una fundación en la que atendemos a personas con discapacidad. Hoy llegué a las 6:00 a.m. a encontrarme con la patrulla de la policía y luego con personal del SIJIN para recuperar los hechos y sentar el respectivo denuncio. El valor estimado de la perdida está sobre los 5 millones.
De forma paralela la fundación hizo contacto con 2 medios de comunicación; sólo 1 se presentó para recuperar la información.
Otro vecino se manifestó y me invitó a revisar las cámaras de seguridad instaladas en su casa, permitiéndo recuperar una versión diferente a la registrada en el denuncio.
Aunque se perdió una información importante, lo material será recuperado por medio de la empresa de seguridad por reposición. Creo que será poco probable que se localicen a quienes ocasionaron el daño (de saberlo, en este mismo medio rectificaré lo que aquí pretendo expresar).
¿Vale la pena denunciar?
Hoy experimenté un serio malestar por la pérdida; no valoro la pérdida en términos de lo material, la valoro en razón al daño que se nos ocasiono. Atiendo a personas con discapacidad y no por eso espero algún tipo de conmiseración para con nuestra obra. Con esto quiero generar empatía, quisiera que las personas alcanzaran a sentir al leer esto, aunque sea un poco del malestar que aún siento la narrar la situación.
Los atraparán? No lo se ni me importa. Pueden reincidir? Es probable y no hay nada para prevenirlo. No por esto me detengo, me siento en la obligación de compartirlo y así como me formé para favorecer a las personas desde la Psicología, espero también quienes se formaron para Comunicar puedan hacer lo correspondiente.