El estudio y seguimiento que sobre la Tregua Unilateral decretada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – FARC, que realiza la Fundación Paz y Reconciliación desde el momento en que esta fue anunciada confirma que el grupo armado ilegal, cumplió a cabalidad con el cese de acciones armadas.
La Fundación Paz y Reconciliación se dio a la tarea de realizar un seguimiento minucioso al grupo armado, teniendo en cuenta las acciones de las Fuerza Pública y el estudio y vigilancia que sobre el conflicto armado, realizan sus investigadores académicos en el terreno, logrando establecer que no son ciertas las versiones que dan cuenta de una supuesta división al interior de las Farc, y que esta guerrilla responde a una unidad de mando.
También fue posible establecer un total de 17 acciones armadas que involucraron estructuras de la Fuerza Pública y estructuras guerrilleras. La mayoría de estas, fueron bombardeos y campos minados sembrados, previo al establecimiento de la tregua. Todas estas acciones son ofensivas de la fuerza pública y defensivas de las FARC. Esto significa que la fuerza pública ha continuado su accionar militar. En todo caso se registra una disminución de acciones armadas por parte de la Fuerza Pública.
El estudio y seguimiento estuvo bajo la coordinación académica del Politólogo Ariel Ávila y la dirección del analista y director de la Fundación Paz y Reconciliación León Valencia, quienes se encuentran prestos a atender cualquier explicación que sobre este estudio y seguimiento puedan tener.
Informe sobre quinta tregua anunciada por las FARC
BALANCE TREGUA UNILATERAL E INDEFINIDA DE LAS FARC.
20 DIC DE 2014- 20 DE ENERO DE 2015
El pasado 20 de diciembre de 2014, las FARC pusieron en marcha su quinta tregua unilateral declarada desde inicio de los diálogos del Caguan, esta vez, era indefinida y ponían aprueba toda su estructura militar. La Fundación Paz y Reconciliación, al igual que en las treguas anteriores, realizó un seguimiento territorial en los primeros 30 días de este cese unilateral. En general se puede hablar de cuatro grandes conclusiones.
1. La Fundación Paz y reconciliación no registró ninguna acciones violatoria de la tregua por parte de la guerrilla de las FARC. Es decir, la comandancia guerrillera tiene mando y control sobre sus estructuras militares. La tregua se ha cumplido en un 100%.
2. En todo caso se registraron 17 acciones armadas que involucraron estructuras de la Fuerza Pública y estructuras guerrilleras. La mayoría de estas, fueron bombardeos y campos minados sembrados, previo al establecimiento de la tregua. Todas estas acciones son ofensivas de la fuerza pública y defensivas de las FARC. Esto significa que la fuerza pública ha continuado su accionar militar. En todo caso se registra una disminución de acciones armadas por parte de la Fuerza Pública.
3. Durante el trabajo de seguimiento a la tregua, en la gran mayoría de zonas de conflicto la población civil manifestó una situación de mejoría en temas de movilidad, disminución de situaciones de confrontación armada, entre otras. Es decir, la población de estas zonas ha valorado positivamente la tregua.
4. Solo en un atentado en el departamento del Huila, en zona rural de Neiva, se ha presentado dudas sobre la responsabilidad del estallido de un petardo.
Así las cosas, la guerrilla de las FARC, durante los primeros 30 días de la tregua unilateral indefinida, ha logrado cumplirla en un 100%, lo cual demuestra que existe mando y control en el interior de las FARC, igualmente logran despejar toda duda de una supuesta división de esta guerrilla, y además muestran un gesto importante de paz al país.
Igualmente durante el seguimiento realizado por la Fundación Paz y Reconciliación se logró establecer que las Fuerzas Militares continuaron con su operatividad, aunque en algunas zonas se presentaron disminuciones de su accionar militar. Esto deja ver que no existe, ni siquiera de forma implícita, un cese bilateral. Las acciones militares son las siguientes.
Las acciones armadas que se han registrado (17 acciones militares) en el último mes son bombardeos, operaciones militares, capturas, hostigamientos y combates de iniciativa de las Fuerzas Armadas. Por otra parte se han registrado activaciones de campos minados instalados antes de que empezara la tregua.
Con la puesta en marcha de la tregua unilateral e indefinida, las FARC buscaban cuatro grandes objetivos. Por un lado, y como se mencionó anteriormente, se buscaba mostrar mando y control y disipar los rumores de división dentro del grupo guerrillero. En segundo lugar, buscaban dar un golpe de opinión y mostrar compromiso con el proceso de paz. En tercer lugar, y tal vez uno de los objetivos fundamentales, las FARC querían enviar un mensaje a la población de las zonas donde operan las estructuras militares de esta guerrilla, con lo cual pretender mejorar la relación social en estas zonas, fortalecer su base social y aliviar la situación humanitaria de estas poblaciones. Por último, y como ha sido ya reiterativo en las anteriores treguas, existía el objetivo de enviar un mensaje al gobierno nacional y a la sociedad en general, para que en el futuro apoyen un cese bilateral de fuego.
Vale la pena aclarar que durante la primera tregua declara entre el 20 de noviembre de 2012 y el 20 de enero de 2013 el cese fue cumplido en cerca de un 90%. Durante la segunda tregua, entre el 15 de diciembre de 2013 y 15 de enero de 2014 el cese se cumplió en cerca de un 95%. En la tercera tregua, declarada entre el 18 y 28 de mayo de 2014, el cese se cumplió en un 100%, solo una acción armada no quedó del todo esclarecida, ocurrida en la Unión Peneya departamento del Caquetá. La cuarta tregua se desarrolló entre el 9 de junio y el 30 de junio de 2014. Para ese momento la tregua se cumplió en un 97%, solo se produjo una acción violatoria.