No es que los políticos tengan mala memoria, es que conocen bien la mala memoria nuestra
Felix de Bedout
En serio que en este país los políticos tradicionales se aprovechan de nuestra mala memoria. Asaltan la inteligencia de los colombianos y condenan sin tener autoridad moral. Ahora el senador Uribe, junto con el exprocurador Ordóñez nos han convocado a marchar el próximo 1 de abril dizque para rescatar la democracia y luchar contra la corrupción. Increíble ¡Nos quieren salvar de ellos mismos!, que odian la democracia y operan con corrupción.
Tendríamos que ser muy tontos o muy ingenuos para no recordar los escándalos que contra la democracia y en pro de la corrupción cometieron este par de personajes que insultan nuestra cordura y la decencia.
No creo que los colombianos olvidemos por ejemplo la Yidispolítica, aquel escándalo que se conoció así porque lo protagonizó la entonces parlamentaria Yidis Medina, quien confesó ante la justicia –y fue condenada por ello- haber recibido dádivas por parte de funcionarios del gobierno a cambio de su voto favorable para lograr la aprobación de la reelección de Uribe Vélez. Si, gracias a esa señora, tuvimos que aguantarnos a Uribe por un periodo más y la reelección presidencial en nuestro país con sus nefastas consecuencias.
Si salimos a marchar el próximo 1 de abril defenderemos a Andrés Felipe Arias, prófugo de la justicia colombiana, juzgado en EE. UU., que diseñó e implementó el programa Agro Ingreso Seguro para entregar subsidios a los agricultores colombianos pero que terminó en manos de políticos y hasta directores de medios. Derroche de corrupción que fue sancionado hasta por el mismo, ahora amigo, Alejandro Ordóñez. A Arias tendremos que añadirle el caso de la hacienda Carimagua en el Meta.
Si el 1 de abril ponemos un pie en la calle defenderemos al mismísimo general Mauricio Santoyo que terminó confesando ante una corte del Estado de Virginia (Estados Unidos) que había colaborado con grupos paramilitares y carteles de la droga en Colombia. Santoyo fue la mano derecha de Uribe y su jefe de seguridad, un cargo que no ocupa cualquier desconocido.
El 1 de abril marcharán los amigos de María del Pilar Hurtado, aquella directora del extinto DAS a quién conoció el país por protagonizar el escándalo de “Las chuzadas” para referirse a las interceptaciones telefónicas, seguimientos ilegales y acoso en contra de líderes de oposición, jueces y periodistas que se atrevían a investigar o a escribir críticamente sobre el gobierno de Uribe Vélez.
El 1 de abril, si usted sale a marchar acuérdese de los cientos de civiles asesinados por fuerzas militares en la presidencia de Uribe, en el famoso y triste capítulo de la historia colombiana llamado “Los falsos positivos”, en el cual miembros de las fuerzas armadas, incluidos generales, hicieron pasar por guerrilleros muertos en combate a personas inocentes y así presentar resultados “positivos” a cambio de bonificaciones, ascensos o vacaciones.
Si usted cree que está marchando contra la corrupción al lado de
Ordóñez y Uribe acuérdese que el primero archivó
las investigaciones disciplinarias en el caso Odebrecht
Si usted cree que está marchando contra la corrupción al lado de Ordóñez y Uribe acuérdese que el primero archivó las investigaciones disciplinarias en el caso Odebrecht siendo procurador y les ordenó a sus subalternos “dedicarse a otros asuntos” como recientemente lo reveló Daniel Coronell en una de sus columnas. Acuérdese también que Uribe Vélez y Santos (cuando fue candidato de Uribe) fueron beneficiarios de esos recursos ilegales y aunque hoy aparentemente estén agarrados, son iguales de corruptos como los que piensan proponer como candidatos presidenciales. (Los precandidatos del Centro Democrático y también Germán Vargas Lleras).
Si usted cree que porque Ordóñez usa pantalones con tirantas es de fiar, les recuerdo que su elección fue anulada por clientelismo, que nombró procuradora delegada a la novia de un magistrado clave para lograr su postulación ante el Senado y por la entrega de procuradurías provinciales y regionales a los congresistas que votaron por él para fortalecerlos y atacar a quienes no lo respaldaron.
Si usted amigo sindicalista marcha al lado de Uribe el próximo 1 de abril se pone del lado de las reformas laborales y pensionales que hizo durante su gobierno, se pone del lado de la persecución política contra el movimiento sindical que casi lo lleva a la extinción.
Uribe y Ordóñez representan la caverna conservadora más oscura de nuestra democracia. Representan lo más corrupto de nuestra reciente vida política. Lástima que en nuestro país un escándalo tape el otro y no alcanzamos a reponernos de tantos, entonces los olvidamos con facilidad, nos utilizan y utilizan los medios para hacernos creer que estos faros de la “transparencia” realmente quieren el bien del país. No nos dejemos engañar.
Por Colombia, por la democracia y contra la corrupción me quedo en casa el próximo 1 de abril.