En una sociedad dominada por el mercadeo y la producción masificada, la economía se sustenta sobre la manipulación de la conducta de compra del individuo y para lograrlo el modelo está diseñado para capturar la atención y la intención, junto con la acción de adquisición o compra de un bien, en otras palabras todos somos consumidores.
El poder de las grandes transnacionales industriales creando mercado de sus productos es evidente, pero donde está el “poder del consumidor” individual y colectivo contra los abusos en precios, la mala calidad, las prácticas empresariales no responsables, las consecuencias negativas sobre el medio ambiente y la sostenibilidad del planeta. Aquí surge la necesidad de generar tendencias sociales de como ser consumidores responsables, con el poder suficiente para que nuestras maneras de comprar o consumir, premien y reconozcan al producto y la empresa que realmente cumplan con una serie de parámetros, que aseguran una sociedad igualitaria, justa con un desarrollo integral, y a su vez, seamos capaces de castigar al producto y empresa que vaya en contra del bienestar general.
¿Cómo podemos alcanzar y mantener un consumo responsable, que impacte en calidad de vida individual y colectiva? Sólo mediante La constante información y formación, esto lo podemos hacer buscando datos científicos, análisis de expertos, estudios de organizaciones defensoras del consumidor, etc. No olvidemos que el consumo responsable implica, también, que la empresa productora, en sus procesos administrativos financieros, laborales, ambientales, legales y sociales cumpla con requisitos de buenas prácticas. Por ejemplo no deberíamos comprar productos de multinacionales que fabrican sus productos en países pobres, pagando salarios miserables, con el objetivo de incrementar sus ganancias.
Otra manera para reeducarnos como consumidores responsables es promover y propagar, constantemente por las redes sociales, conductas de compra que castiguen o premien. El poder del consumidor está en la capacidad de multiplicar la información y formación del ciudadano. ¿Qué pasará el día que como conglomerado, estemos de acuerdo con no comprar un producto determinado por una semana, o que hagamos boicot contra todo lo que produzca determinada organización empresarial?
Otro factor de un consumo responsable, está en los hábitos que debemos adquirir y mantener, por ejemplo frente al consumo del plástico, la utilización del carro particular, el desperdicio de agua etc. Los invito a desarrollar el papel de consumidores responsables, pues tenemos el poder en nuestras decisiones de compra.
