Como consecuencia de la labor realizada por líderes radicales del uribismo que buscaban que el condado de Miami-Dade llamara una calle Uribe Way, hice gestiones para lograr que dicha vía no fuera nombrada así. Esto con base a que un acto de esta magnitud desconoce que la comunidad colombiana en Estados Unidos no quiere ser dividida por la polarización que hay en el país y que quienes estaban detrás de esa iniciativa aparentemente solo buscaban su beneficio personal y el de sus amigos uribistas; en otras palabras, no pensaron en la comunidad. Esto demuestra que para los uribistas la idea o concepto de comunidad no existe.
Aquí las razones que les expresé a los comisionados de Miami-Dade sobre por qué dicho nombramiento es y será inconveniente:
- Si bien es cierto que Álvaro Uribe Vélez fue presidente de Colombia, que trabajó en estrecha colaboración con varios mandatarios de Estados Unidos y que contribuyó a Colombia (especialmente en su primer mandato), la resolución propuesta no considera hechos como que el expresidente está detenido en su casa tras una acusación de intimidación y manipulación de testigos.
- Actualmente, Colombia atraviesa un aumento de la violencia, por lo que la división política y los asesinatos políticos requieren atención y prudencia de todos los socios internacionales. En el exterior, la comunidad colombiana, especialmente en el sur de Dade, no está formada solo por “uribistas”, todo lo contrario. Por ende, designar esta calle en honor al expresidente Uribe dividirá aún más a la comunidad colombiana. Desde hace algún tiempo, algunos han decidido creer que los colombianos solo siguen a una persona o que todos los colombianos-americanos que aquí votan y que contribuyen al condado están sujetos a la misma ideología política o liderazgo, lo que es una equivocación. Yo, por ejemplo, represento a una facción de colombiano-americanos que está harta de la división que genera el presidente Uribe y otras facciones de extrema izquierda: no queremos traer esa división a las calles de Miami-Dade y por lo tanto nos oponemos a la codesignación de esta calle, más mientras el expresidente esté bajo investigación.
- Mientras alguien como el expresidente esté bajo investigación, no es prudente nombrar calles con su nombre. Habría que conocer primero el resultado de la investigación, más porque se podría enviar la señal de que Miami-Dade no respeta las instituciones judiciales en Colombia, que son democráticas y están regidas por la ley y el orden en nuestro estado de derecho. Por lo tanto, bajo el estado actual de los acontecimientos, designar así esta calle es inconveniente; además, hundiría a la comunidad colombiana en una división aún mayor en Miami-Dade.
- Aunque es cierto que los colombianos representan la segunda comunidad más grande en el sur de Dade, también lo es que por respeto el condado de Miami-Dade y su junta de comisionados no deberían involucrarse en la política colombiana mediante la designación de una calle que causaría más división y daño a nuestra comunidad colombiana. En el pasado, la junta de comisionados ha designado calles en nombre de los líderes conocidos que han dejado huella (de hecho, Eucario Bermúdez, que vivió, aportó, invirtió y vivió una vida comprometida con la comunidad colombiana, recientemente recibió ese honor, ¿pero en qué ha contribuido Álvaro Uribe Vélez al crecimiento, la gente y la comunidad de Miami-Dade? Podemos plantear justificaciones como las de la resolución, pero en realidad no hay un aporte real del expresidente colombiano a Miami-Dade, por lo que solicito que se retrase esta designación hasta que se demuestre su inocencia o que esta propuesta sea entregada a verdaderos líderes comunitarios de la comunidad colombiana que aquí viven y que han apoyado el crecimiento de nuestra comunidad colombiana.
- Muchas cosas han cambiado en la última década y ya es hora de que la junta de comisionados reconozca que los colombianos están conformados por republicanos, independientes, moderados y demócratas. Todos votan, no todos son uribistas y no todos siguen a cierto líder o liderazgo. Creer esto sería ingenuo e irresponsable. Para la muestra, soy un colombiano que vota, que recientemente se postuló para comisionado de Miami-Dade con una base de más de 5.000 personas, que es republicano y que cree firmemente en que nadie está por encima de la ley.
Como colombianos debemos buscar alternativas de poder que estén en el centro, que reúnan sectores de la centroizquierda, del centro y de la centroderecha, para que juntos podamos reconstruir a Colombia; eso sí, lejos del extremismo uribismo y del extremismo de la Colombia Humana. Es hora de avanzar hacia un mejor país y evitar que la calle llevara ese nombre fue el comienzo de esa iniciativa. Para cerrar, es importante que en Miami-Dade se tenga claro que hay liderazgos en la ciudad que son decentes y que no apoyan ni comulgan con personas asociadas a ciertos comportamientos reprochables.
