Aunque Álvaro Uribe y su partido el Centro Democrático no han definido si se inclinan por la campaña entre la abstención o el voto por el NO en el Plebiscito, lo cierto que el expresidente se quiere medir en las urnas con el presidente Santos. El grueso de las bases consultadas en las regiones se inclinan por el NO y en el seno del uribismo confían que la indignación frente a las Farc, su posible impunidad y su participación política, se conviertan en munición que motive a salir masivamente a las urnas como ocurrió en la pasada campaña presidencial cuando Óscar Iván Zuluaga ganó la primera vuelta con más de 7 millones de votos por encima del candidato presidente Santos.
La expectativa es lograr una movilización que pueda superar el SÍ y el umbral del 13% del censo electoral que aprobó la Corte Constitucional; a pesar de la maquinaria publicitaria del gobierno con todas las dependencias y ministerios abiertamente en campaña por el SÍ. Aunque Uribe considera que el plebiscito es ilegítimo no se quiere quedar sin la oportunidad de pelear en las urnas y de tener la oportunidad de someter a una revisión algunos puntos ya acordados en el proceso con las Farc. La decisión, que se toma contra reloj, sería anunciada en las próximas semanas.
