Al expresidente se le rebosó la copa con los escándalos de corrupción de Daniel Quintero –tiene por lo menos diez investigaciones en Procuraduría- y salió a la calle como en los viejos tiempos con el eslogan de “Vamos a recuperar Medellín”, es el remate de una semana de guerra de trinos entre Uribe, el alcalde Quintero, su esposa y el candidato a la alcaldía Albert Corredor quien fue concejal por el Centro Democrático. Esta marcha parecería ser el inicio de una campaña en la que Uribe se la jugará a fondo para evitar la continuidad del grupo de Quintero en La Alpujarra. Mientras, por otro lado, ha bajado presión al gobierno de Petro frente al que ha resuelto darle un compás de espera.
El presidente, que se encontró con sus simpatizantes sobre la calle 70, en pleno barrio Laureles, y que caminó hasta el parque de las Luces, afirmó en plena marcha lo siguiente: “Nosotros no robamos, nosotros queremos a la ciudad. Nosotros no matamos, nosotros protegemos la ciudad. Nosotros sabemos ahorrar, no queremos que se despilfarren los recursos”