Sandra Suárez se proyectó desde Medellin a las esferas nacionales por Álvaro Uribe. Fue su secretaria privada en la primera campaña presidencial del 2002 y entró a formar parte del círculo de consejeros del Palacio Nariño y luego, promovida Ministra de Ambiente. Ella sale en defensa del ex Presidente cada vez que las circunstancias lo exigen y fue quien le pidió a Daniel Coronell la renuncia a su columna en Semana.
Sandra Suárez, la uribista purasangre que le notificó el despido a Coronell
Sorprendió su inmediata aceptación, en medio de la crisis por la renuncia de la junta de EMP en pleno, hecha por el alcalde Daniel Quintero. Entre los integrantes de la junta que renunció uno de los tambores mayores era el empresario Manuel Santiago Mejía, de las entrañas de Álvaro Uribe Vélez, con una cercanía de muy vieja data.
Suárez no hizo ninguna consideración al darle el sí a Quintero, olvidando incluso que este había llegado a la Alcaldía de Medellín derrotando a Alfredo Ramos, el candidato del Centro Democrático, su partido. Lo cierto es que su jefe político se ocupó de hacerla caer en cuenta de varios detalles y después de haber aceptado la nominación y el alcalde Quintero no haber podido hasta el momento conformar la junta, Sandra Suárez desistió aduciendo razones personales.
El mismo día se hizo a un lado el experimentado ingeniero Luis Fernando Rico, con lo cual hasta el momento solo hay tres miembros nombrados: Jorge Iván Palacio, Omar Flórez y Pablo Felipe Robledo, con lo cual no han logrado el quorum para empezar a deliberar en el tema crucial de la demanda contra Hidroituango que generó la crisis.