El tramo de 7 kilómetros entre el Homecenter de Mosquera y el río Bogotá se ha convertido en un verdadero calvario para los habitantes de Sabana de Occidente. En horas pico de la mañana, este recorrido, que con un tráfico normal tomaría 15 minutos, puede extenderse hasta dos horas debido a la saturación de esta vía.
Una solución tangible: la vía alterna ya existente
A tan solo 500 metros del puente vehicular de 3 esquinas, hacia el oriente, se encuentra una vía terciaria destapada que podría ser una alternativa estratégica para descongestionar la calle 13 para entrar a Bogotá. Esta ruta inicia en el barrio El Diamante y atraviesa puntos clave como la transversal 1 de Mosquera, el frigorífico Los Cristales, el puente sobre el río Bogotá El Recodo, y desemboca en la carrera 123 de Fontibón, conectando con la calle 13 a la altura de la Y de Fontibón.
La adecuación de esta vía permitiría a vehículos pequeños y medianos ingresar a Bogotá de forma más ágil, especialmente cuando inicien las obras de ampliación de la calle 13, que prometen intensificar los actuales trancónes.
Aspectos críticos para la intervención
Estado de la vía: Aunque ya existe, requiere una intervención total tanto en Mosquera como en Bogotá para hacerla transitable.
Puente sobre el río Bogotá: Restaurado por la administración anterior de Mosquera, pero limitado a un solo carril, lo que representa un cuello de botella. Su ampliación es imprescindible para garantizar el flujo vehicular.
Peaje privado: Actualmente, los conductores deben pagar $3,000 para cruzar un predio privado antes de llegar al río Bogotá. La compra de este predio al sistema público de movilidad sería un beneficio significativo para la comunidad.
Un llamado a las autoridades
La administración municipal de Mosquera, la Gobernación de Cundinamarca y la Alcaldía de Bogotá deben trabajar en conjunto para habilitar esta vía alterna. Su intervención no solo aliviaría el tráfico actual, sino que también serviría como una solución estratégica ante el impacto de las futuras obras de la calle 13.
Aunque el Regiotram promete mejorar significativamente la movilidad en la región, la situación de la calle 13 durante su construcción podría convertirse en un escenario tan crítico como el que se vive actualmente en la avenida 68. Es necesario actuar con prontitud para evitar un colapso vial en una de las principales entradas a la capital.