Para comenzar, se debe tener en cuenta que el mayor desafío colombiano a lo largo de la historia ha sido el narcotráfico. Al pasar de los años se han desarrollado numerosas políticas estatales con el fin de erradicar o reducir el consumo y producción de narcóticos en el país.
Entendiendo el contexto en el que hemos vivido, es menester resaltar que la presencia por parte del Estado en lugares rurales es poca o inclusive nula, haciendo que grupos al margen de la ley tomen el poder en dichas zonas y obliguen a los campesinos a adaptarse a las leyes o políticas que del grupo emanen. Por consiguiente es de vital importancia incrementar la presencia estatal en lugares recónditos para tener mayor control y un significativo progreso en cuanto a la reducción de productos narcóticos producidos allí.
La política estatal más común frente a este tema es el incremento de policías, militares y controles en zonas rurales para aminorar la producción de narcocultivos. En mi opinión, la coerción no es el medio por el cual una sociedad acata la normativa, ya que el aumento de la presencia policíaca o militar en zonas campestres no asegura de ninguna manera la obediencia por parte del pueblo. Como bien se sabe gran cantidad de los individuos que controlan la zona en nombre del Estado son comprados fácilmente con métodos de soborno y de igual manera los narcotraficantes o sus trabajadores se inventan métodos específicos para evadir los controles por parte del Estado, llevando a que la política estatal sea completamente inservible.
Para mí cualquier tipo de problema debe solucionarse desde la raíz y esta es el individuo como tal. El Estado debe proponer políticas que tengan como objetivo la reducción de la demanda e incremento del tratamiento mediante el fortalecimiento de las instituciones estatales, el fomento de estilos de vida saludables y la prevención o retraso del consumo inicial de drogas. Con esta política, se estarían matando dos problemas de un solo tiro, ya que la desconfianza en las instituciones del Estado es una problemática de la que emanan muchos más problemas secundarios. Además se estaría erradicando el problema de la producción excesiva de narcóticos en el país, ya que al ser educados en el tema y al rehabilitar a él que lo necesite no habrá quién consuma y en consecuencia caerá la industria del narcotráfico.
