En recuerdo de Andreita
Andreita, cómo era de linda y frágil, era una de aquellas bellas mujeres que se ríen tapándose la boca con una mano. Era flaca, sólo huesitos, y un día que nadie quiere recordar se echó un pedito sin ruido, minúsculo, pero sus propios aires comenzaron a elevarla y no la vimos nunca más. Qué tierna que era Andreita.
El Ferrari anda más rápido que la renoleta
Tengo a mi amigo Bienaventurado Piechacón Buenaventura a quien en su trabajo allá por el taller llaman el Biena en parte por su nombre y en parte porque vive en la parte alta de la ciudad allá cerquitica de la torre de la Viena y a quien en el barrio todos incluyendo a la Petra Berenice le decimos Buenavé o porque es un buenazo de los grandes o ya sea recordando a su señora madre doña Tranquilina Buenaventura Mejía que en paz descanse que qué buena señora que era hasta que su señor marido el cojo Piechacón le rompió la crisma en una discusión de faldas y es que el malparado del cojo es muy mano suelta y bragueta alegre y como en lo que estamos es hablando del Buenavé pues lo que quiero decirles es que el buen hombre es de los que comienza a hablar y no hay quien logre pararlo que el tipo arranca y no suelta la palabra y es de esos que no permite que la conversa acabe porque apenitas uno va en la última idea el bueno del Buenavé que es negro como el betún negro tiene la lucidez de pensar en algo nuevo y lo suelta y así nos quedamos todos en circulito hable que hable como cotorras por horas y horas que no acaban y mas que hable que hable escuchándole a él y es que el que mas habla es nuestro amigo y al Buenavé como le gusta el fútbol pues que mete el temita del equipo que le gusta a él que no es el Estudiantes del negro Aprielles de todos nosotros de toda la vida sino que el man traspasa fronteras y cruza el charco y anda de fanático del Barcelona que ni Barcelona lo llama sino que le dice mi Barça del alma y se sabe el himno y habla del Pep y del Messi como si fueran hermanos suyos y se compró en el barrio chino una camiseta con el número siete que dice Márquez y claro que como el tal Márquez es mexicano pues el Buenavé la luce lo mas de contento y no es hasta que la Petra Berenice le grita que ya tiene la sopa de berenjenas lista que el tipo nos dice hasta mañana amigos de la peña y nos saluda pa’ despedirse uno a uno de nosotros todos que somos catorce con gran abrazo y emoción y parece que el tipo no se quiere evaporar hasta que el segundo grito de la Petra Berenice no deja pensar ya que dice Buenavé hijueputa venga pa’ cá ya en este segundito que si no se las va a ver conmigo y ahí si que el buenazo de Buenavé que es alto como un espárrago se coge los genitales, se los levanta con toda la mano lo mas de vulgar y muerto de la risa nos dice si no voy ya me las corta y el tipo que es tan pipi suelto como su taita sale cagado de la risa y corriendo como asustando ganado. Cuando se va Buenavé podemos respirar, decimos uff, ya se fue, y como todos somos tímidos y de poca habla, pues cada uno se va yendo pa’ su casa y sin decir de a mucho.