El 13 de diciembre de 2013 fue tal vez uno de los mejores días de la vida para Leonardo Delgado Ariza, quien se presentaba como un fotógrafo de los astros y docente: ese día se inauguró la exposición Colombia: un cielo por descubrir inspirada en su trabajo. Este geógrafo graduado y astrófotografo aficionado hizo las veces de un Carl Sagan colombiano, exponiendo durante algunas semanas ante el público general la belleza de los cielos locales en este evento organizado por el Sistema de Museos y avalado por el Observatorio Astronómico Nacional, ambas dependencias de la Universidad Nacional.
El claustro de San Agustín albergó espectaculares imágenes de planetas, la Vía Láctea y fenómenos meteorológicos que Delgado Ariza decía eran el resultado de 17 años de salidas de campo por Colombia. La exposición mostraba una ardua labor fotográfica mezclada con una pasión por “mostrar a la gente las maravillas del firmamento colombiano” frase usada por el mismo Delgado Ariza para caracterizar su trabajo.
Según sus amigos, Delgado Ariza es un apasionado por la astronomía que logra transmitir la belleza e importancia de la ciencia a muchos de los que lo escuchaban: su orgullo más grande es ser el fundador y presidente de una organización de educación para niños llamada ANIC (Asociación de niños investigadores del Cosmos) con la cual impartía talleres y fue el vehículo con el que presento su obra ante los profesores de la Universidad Nacional.
En una entrevista en radio él mismo expresaba que su objetivo principal era enseñar astronomía a los niños y que prefería hacerlo tomando astrofotografías en Colombia y no usando material de otras latitudes, literalmente hablando. Vocación y amor por su país: parecía el docente y divulgador científico ideal, para muchos era un ejemplo a seguir.
Sus habilidades lo hacían destacar y le permitieron ganar seguidores y participación en eventos por todo el país entre ellos conferencias en la Biblioteca Luis Ángel Arango y en varios planetarios regionales. La hoja de vida de Delgado Ariza empezó a consolidarse con excelentes referencias al convertirse en un invitado frecuente en el Observatorio de la Universidad Nacional donde dictó conferencias como La magia de detener el tiempo en noviembre del 2015 y participó como conferencista invitado al curso “Astronomía para el ciudadano del siglo XXI” donde presentó nuevamente su trabajo.
Esta es una de las astrofotografías tomada por Delgado Ariza. Imagen subida por autor
Hace unos meses la carrera de Delgado Ariza despegaba finalmente después de años de trabajo duro para convertirse en orgullo Colombiano de la astrofotografía. Las alabanzas ahora no solo provenían de amigos y colegas cercanos sino que también disfrutaba del reconocimiento de los expertos del Observatorio Astronómico y de medios como El Tiempo que en marzo de 2015 titulaba Un astrofotógrafo que muestra el universo desde el cielo colombiano refiriéndose a su trabajo aparentemente excepcional.
Esta prometedora carrera acabó abruptamente el 12 de marzo pasado cuando el Arquitecto y Astrónomo aficionado Pablo Lonnie Pacheco desenmascaró el fraude sistemático cometido por Delgado Ariza: muchas de las supuestas astrofotografías tomadas supuestamente en paisajes colombianos y expuestas en el claustro de San Agustín resultaron ser el plagio de imágenes tomadas en otras latitudes por otros autores o simples imágenes fabricadas en computador. Según este mexicano es muy probable que Delgado Ariza solo conociera las técnicas de astrofotografía en teoría y que rara vez hubiese tomado una foto del cielo: esto lo que lo convertiría en un impostor.
Como respuesta a las denuncias de Pacheco y al creciente escándalo, Leonardo Delgado Ariza procedió a borrar todo rastro digital de su engaño eliminando cuentas en redes sociales, cuentas de imágenes y páginas web mientras sus colegas, admiradores y amigos intentaban buscar explicaciones y terminaron por corroborar las denuncias del mexicano que quedaron debidamente documentadas por él mismo. Es claro que el supuesto Carl Sagan colombiano resultó ser un fraude y un impostor, su trabajo de falsificación en algunos casos es tan evidente que causa asombro que los expertos le creyesen.
Hasta el día de hoy no ha habido reacción por parte de los profesores del Observatorio que avalaron su exposición y participación en eventos académicos en la misma Universidad Nacional y aún queda registro en internet de la supuesta obra de Delgado Ariza expuesta en el claustro sin que se haga aclaración de la dudosa autoría del mismo.
