Es triste ver como una Universidad que algún día se destacó por ser una de las instituciones con las mejores licenciaturas a nivel nacional, hoy en día sea vista con una institución permeada por la corrupción y el nepotismo que manejan sus directivos.
No hay duda que la Universidad de Pamplona carece de pertenencia y de alguien que verdad quiera a esta institución. Solo se observa mediocridad, politiquería y falta de conciencia que nos hace pensar en el daño que le podemos estar haciendo a los profesionales que estamos formando.
El credencialismo y las certificaciones de alta calidad que han sido productos de procesos mediocres quieren hacer ver a la Universidad como una institución que verdaderamente no es. Los procesos académicos de investigación y de extensión no son la realidad que se quiere mostrar. Es solo vivir la experiencia verdadera hacia dentro de la institución para ver la realidad de la misma.
La falta de pertenencia de algunos profesores por la institución se ve reflejada en los estudiantes, de igual manera la desidia de muchos administrativos evidencia la verdadera situación interna que se ve en este claustro educativo de la universidad de Pamplona. No existe una propia identificación con la institución, no existe un rol docente y administrativo que busque el mejoramiento, solo se observa la apatía y el desapego a la institución.
Y todo esto se debe a las malas administraciones que solo buscan favores personales y políticos que desmeritan y desprestigian a una buena institución como lo es la Universidad de Pamplona. Administraciones mediocres que no tienen en cuenta procesos tan sencillos como es la evaluación docente, tan importante que es para evitar la ramplonería de muchos docentes que no tienen la moral y los valores que se necesitan en la labor de la enseñanza.
Para finalizar y de nuevo recalco como es de triste ver que una excelente Institución como es la Universidad de Pamplona se esté convirtiendo como en esas dictaduras que tanto mal la han hecho a Latinoamericana en donde un dictador se quiere aferrar del poder, desconociendo la voluntad de un pueblo. Y solo se aferran junto con séquito de leales sirvientes a gozar de los privilegios que no pueden gozar los que verdaderamente sacan adelante un país, una institución… lamentable.