Simpatizantes y adversarios de Héctor Parra coinciden en que su gran virtud es la de ser un animal político experto en las lides del clientelismo. Esto le permitió estar al frente de la Universidad Francisco de Paula Santander durante 15 años y ahora, acosado por los rumores de corrupción e irregularidades que rodean su gestión, ha decidido dar un paso al costado para nombrar, en unas elecciones altamente cuestionadas, a Claudia Tolosa, una persona de su más entera confianza, por la que seguirá manteniendo su hegemonía dentro de la institución educativa.
Su gran maestro fue Félix Salcedo Baldión, creador de la Unidad Liberal y uno de los congresistas con el mayor número de procesos penales y administrativos en el país. Parra se destacó como Coordinador Electoral del Félix Salcedo en uno de los puestos de votación, reconocido como el mayor centro de participación electoral en Cúcuta, como lo fue el Barrio Carora en la década de los ochentas y noventas.
Con el apoyo del tristemente célebre senador, el actual rector de la UFPS fue nombrado como Secretario de Educación del municipio de Cúcuta a los 32 años, hecho que le permitió ser reconocido como el funcionario más joven en la historia de la ciudad.
En la pasada consulta electoral, la comunidad universitaria expresó claramente su sentir: 6.750 votos fueron para Carlos Flores, el candidato de la oposición y 6.100 fueron para Claudia Tolosa. Estos dos candidatos quedaron como elegibles para la designación que se llevarán a cabo mañana.
A pesar de que la campaña oficialista invirtió mil millones de pesos y la de Flores no llegó a frisar los cincuenta millones, el estudiantado expresó sus intenciones de cambio. No es para menos, en los 13 años de administración de Parra la Universidad tan sólo tiene dos carreras acreditadas, su campo físico ha sido destruido por edificios antiestéticos, hechos por los contratos que Héctor Parra hace a dedo.
La inconformidad no es generalizada. Los alumnos que deciden arrodillarse ante el rector tienen beneficios académicos. El profesor Ricardo Zárate denunció las modificaciones que se hacían de las notas desde la sala de sistemas. La acusación cayó sobre el funcionario Jorge Luis Orjuela pero hasta el momento no se han tomado medidas al respecto.
A los profesores se los compra con comisiones de estudio, cupos, viajes, doctorados y postgrados. En la universidad todos parecen tener un precio.
La universidad, en vez de convertirse en un centro del saber, se ha transformado, bajo el mando de Parra, en un fortín político. El círculo político actual de Héctor Miguel Parra lo constituyen William Villamizar Laguado, Gobernador de Norte de Santander en el periodo 2008-2011, quien fue suspendido por la Contraloría en el último año de su gobierno por el detrimento patrimonial de 274 millones de pesos en la ejecución de un convenio para realizar la reconstrucción del Puente Puerto León.
Igualmente, lo apoyan Juan de Dios García Negrón, ex Gerente de INORSA y conocido como “Juan del Diablo”, ingeniero civil y socio de William Villamizar, quien fue sancionado por 12 años por la Procuraduría, condenado por peculado por apropiación, cohecho y concierto para delinquir.
El 28 de febrero de 2003 el Tribunal Superior de Cúcuta condenó a los procesados Juan de Dios García Negrón y Alberto Peñaloza Murillo por el delito de peculado por apropiación.
El 12 de mayo de 1994, en la ciudad de Cúcuta, Juan de Dios García Negrón, Gerente de INORSA, Instituto Nortesantandereano de Agua Potable y Saneamiento Básico, celebró el contrato No. 017 con la firma “Comercializadora Yaneth” cuyo objeto era la compra de materiales de construcción por valor de $16.976.976 con destino a la construcción del Acueducto de la Vereda Astilleros del Municipio del Carmen, Norte de Santander.
Además está la relación del rector con Carlos Luna, actual candidato Liberal a la alcaldía de la ciudad y ficha clave del actual ministro del interior Juan Fernando Cristo.
Uno de los mecanismos de poder implementados por Héctor Parra, tienen que ver con la puesta en marcha de un sistema de cooptación que ha creado incentivos perversos en el cuerpo docente que ha mermado la calidad educativa de la universidad y la asignación a dedo de la contratación de la Universidad Francisco de Paula Santander.
Este mecanismo de cooptación, se refleja por ejemplo que el 80 por ciento de la planta de profesores son catedráticos y una amplia nómina paralela con la que se realizan contratos a término fijo, inferior a 1 año. El grupo de 130m profesores que elige rector (40 por ciento de la votación) está sujeto a este juego de poder clientelista.
Los profesores piden favores, se le ofrece becas, postulan nombramientos, recomiendan negocios, en fin, lo que posibilita que los recursos administrativos de la universidad se orienten al consolidar el sistema de cooptación política del personal docente. La nómina paralela de la universidad es grande y el cuadro de presupuesto de gastos 2014 de la universidad, demuestra la contratación asignada a dedo por la parte de la rectoría.
“En la Universidad Francisco de Paula Santander, un profesor que resulte cooptado por el sistema de dádivas de la rectoría como postgrados chimbos, se convierte en un docente intocable e insustituible”, confesó un profesor de la institución.
La contratación de la UFPS bordea los cien mil millones de pesos y a través del mismo se ejecutan muchas obras civiles y contratos de suministro. La ejecución de este presupuesto, está muy sujeto al estatuto autonómico de la universidad, por mandato de la ley 30, y por supuesto ajustados a los intereses políticos y económicos de la rectoría.
“La contratación sirve a su vez para cooptar a la clase política y en este sentido es popular y vox populi en Cúcuta el rumor de que ningún contrato de la UFPS puede tener un porcentaje de comisión por debajo del 15 por ciento”, revela una fuente política de Las 2 Orillas en Cúcuta
Los políticos solicitan que les contraten profesores, que les contraten gente, catedráticos que ellos recomiendan. Si se trata de medir él éxito clientelista de Parra, este sería uno de sus mejores indicadores, la extraordinaria y eficaz relación política entre el rector de la UFPS y la clase política del departamento.
“Parra es generoso con los políticos y les da contratación con los recursos de la universidad”, expresa un político de la ciudad de Cúcuta consultado por Las 2 Orillas y b que recomienda omitir su nombre para este reportaje.
El otro éxito de Parra es la puesta en marcha del sistema de cooptación del estudiantado. Y este mecanismo se realiza a través de los procesos de admisión de la UFPS. La Universidad, al igual que otras universidades, cuenta con tres instancias de admisión: ICFES, en el que se tiene en cuenta el mayor resultado de esa prueba académica, la opción por una carrera distinta a la registrada y una tercera que tiene que ver con la ampliación de cobertura, en la que la se dispone de la asignación de cupos por puntaje.
En el caso de la UFPS, los cupos resultantes de la ampliación de cobertura se asignan a dedo y se tramitan con el Consejo Superior Universitario. Más del 30 por ciento de los cupos o la matrícula de la Universidad se hace con la aplicación de este recurso.
“Un estudiante de la UFPS favorecido con este mecanismo de asignación de cupo dedo, es un alumno agradecido que va a hacer parte del caudal electoral estudiantil de la rectoría en los procesos electorales de la Universidad”, señala otra fuente consultada por Las 2 Orillas.
Este mecanismo de cooptación se complementa con el otorgamiento de dinero a los representantes de los estudiantes y a los cuales se les permite la elección de la empresa aseguradora del seguro estudiantil que cubre con una póliza a más de 15 mil estudiantes.
En la oficina de Héctor Parra en la Universidad Francisco de Paula Santander, ubicado en el tercer piso del edificio central de esa universidad, ya resultan legendarias las colas y las romería de Concejales, políticos diputados a la Asamblea Departamental, haciendo fila para asegurar un cupo de ingreso de la universidad por parte de estudiantes que no pasaron y a los cuales, se le otorga el ingreso a través del mecanismo de ampliación de la cobertura, que revela el intenso tráfico de influencias que se lidera desde el despacho de Parra.
“Nunca ha habido un debate de control político a Parra en la Asamblea Departamental, La mayoría de sus miembros están totalmente agradecidos con el rector. Por sus orígenes políticos, Héctor Parra se siente cómodo en la lógica del clientelismo. Él es el ordenador del gasto y logro perfeccionar el sistema dádivas, que lo apoltronaron en la rectoría”, dice un político del Norte de Santander.
Estos 15 años de gestión de Héctor Parra en la UFPS, le han permitido afianzar un patrimonio político y financiero importante. En la ciudad se rumora del aporte de Parra a todas las campañas políticas y en especial, su ayuda personal o la promesa de aportar 500 millones de pesos a la campaña para la alcaldía de Cúcuta de Carlos Luna, candidato oficial por el Partido Liberal en esa ciudad fronteriza
